El Real Madrid ha puesto punto final a una temporada irregular que dejó sensaciones encontradas en la directiva. La falta de títulos ha forzado una reestructuración profunda que empieza por el banquillo, donde Xabi Alonso sustituye a Carlo Ancelotti. El club busca comenzar una nueva etapa marcada por el orden, la juventud y un fútbol ofensivo.
La mirada está ya puesta en el próximo gran desafío: el nuevo Mundial de Clubes que se celebrará en Estados Unidos. Se trata del primer test serio del nuevo cuerpo técnico para evaluar el rendimiento colectivo. Y sobre todo, para medir el compromiso individual de figuras como Vinícius Júnior.
Xabi Alonso prepara su debut en el gran escenario
Los entrenamientos se reanudarán el 9 de junio con un grupo todavía incompleto por los compromisos internacionales. El equipo viajará cinco días después a Estados Unidos, donde comenzará la fase de grupos. Los rivales confirmados son Al Hilal, Pachuca y Salzburgo en un calendario exigente.
Xabi Alonso quiere aprovechar este torneo para definir roles clave dentro del nuevo esquema táctico. Su idea es instaurar un sistema más vertical y rápido en transición ofensiva. Y para ello, necesita a sus extremos en plena forma y comprometidos con la causa.
Vinícius Júnior ha vivido una temporada llena de altibajos, tanto en lo deportivo como en lo personal. Su rendimiento ha estado lejos de su mejor versión, afectado por lesiones y polémicas internas. Pese a todo, sigue siendo una pieza fundamental en el ataque blanco.
El brasileño ha sido tentado por ofertas astronómicas desde Arabia Saudí, con cifras que superan cualquier lógica del mercado. Sin embargo, ha decidido quedarse en el Madrid y postergar cualquier negociación hasta que acabe el Mundial. El objetivo: centrarse en rendir al máximo con el nuevo técnico.
Un contrato que puede batir récords históricos
El club y el entorno del jugador coinciden en el deseo de renovar hasta 2030 con una mejora salarial significativa. Se habla de un sueldo neto cercano a los 30 millones por temporada, algo nunca visto en el club blanco. La renovación, eso sí, solo se firmará si Vinícius convence durante el torneo.
El extremo no solo deberá brillar sobre el césped, también demostrar madurez y liderazgo en el vestuario. Xabi Alonso lo ha nombrado como uno de los cuatro capitanes del equipo para esta nueva etapa. Esa confianza debe traducirse en rendimiento y comportamiento ejemplar.
El torneo internacional servirá como termómetro para evaluar el nivel real del proyecto en su inicio. También será un escaparate perfecto para jugadores que quieren afianzarse como líderes. Vinícius sabe que tiene los focos encima y no puede permitirse otro bajón.
El brasileño espera firmar su nuevo contrato apenas termine la competición, si todo marcha según lo previsto. En el club están convencidos de que la renovación es estratégica, pero no la ejecutarán sin pruebas en el campo. Será un acto de fe, pero también una apuesta basada en resultados tangibles.
El Madrid necesita estabilidad y símbolos
Tras una campaña sin títulos, el club necesita recuperar estabilidad y construir un proyecto con símbolos fuertes. Vinícius está llamado a ser uno de esos referentes, siempre que rinda y mantenga el compromiso. La llegada de Mbappé no es un obstáculo, sino un complemento ideal para su juego.
Por ahora, la renovación queda en pausa, pero la intención está clara por ambas partes. Vinícius quiere quedarse y ser leyenda en el Bernabéu, y el club desea que lo sea. El desenlace llegará tras el Mundial de Clubes, donde se decidirá si el futuro del brasileño sigue siendo blanco.