El FC Barcelona ha cerrado uno de los fichajes más esperadas por la afición. Un jugador que estuvo al borde de la desesperación por sus constantes lesiones ha conseguido reencontrarse con su mejor versión.
Con Hansi Flick al mando, este futbolista ha dejado atrás los problemas físicos que lo alejaron de los terrenos de juego durante demasiado tiempo. Su evolución ha sido tan impresionante que ha pasado de ser señalado por Xavi Hernández a convertirse en uno de los pilares del nuevo Barça.
Un pasado marcado por las lesiones
Cuando este centrocampista aterrizó en el Camp Nou, se convirtió en una de las grandes promesas del fútbol mundial. Su inteligencia en el juego, su visión y su capacidad para asociarse con sus compañeros lo hicieron indispensable desde el primer día.
Sin embargo, la exigencia desmedida a la que fue sometido en sus primeras temporadas acabó pasándole factura. En su primer año disputó 75 partidos entre el Barça y la selección española, una carga que su cuerpo no pudo soportar.
Las lesiones musculares comenzaron a ser una constante, y cada vez que intentaba volver, sufría una nueva recaída. Xavi Hernández, en lugar de gestionar mejor su recuperación, lo utilizaba sin tener en cuenta su estado físico, lo que agravó la situación.
Xavi lo descartó y Flick le ha devuelto la confianza
Con Xavi en el banquillo, la situación se volvió insostenible. El entrenador culé llegó a perder la paciencia con el jugador, dejándolo en un segundo plano y apostando por otras opciones en el centro.
Desde la directiva también hubo dudas, algunos llegaron a cuestionarse si valía la pena seguir confiando en un futbolista que pasaba más tiempo en la enfermería que en el campo. Pero con la llegada de Hansi Flick, todo cambió. El técnico alemán vio el potencial del jugador y apostó por una preparación física más adecuada para evitar recaídas.
El resultado ha sido espectacular, en esta temporada, ya ha disputado 32 partidos y más de 2.400 minutos, cifras impensables hace un año. Más allá de evitar las lesiones, este centrocampista ha evolucionado en su juego. Ha ganado en resistencia, intensidad y capacidad de sacrificio, convirtiéndose en un jugador mucho más completo.
Ahora no solo destaca por su calidad con el balón, sino también por su compromiso defensivo y su capacidad para mantener un alto nivel durante los 90 minutos. Su madurez dentro del campo ha sido clave para que el Barça recupere el control en la medular.
Laporta premia su esfuerzo
Joan Laporta ha sido testigo de su increíble transformación y ha decidido blindarlo. El jugador ha firmado un nuevo contrato hasta 2030, lo que garantiza su continuidad en el Barça durante muchos años más.
Este movimiento no solo refuerza la estabilidad del equipo, sino que también es un mensaje claro: el Barça sigue apostando por su talento y confía plenamente en él. Ahora, con su futuro asegurado, solo queda una misión pendiente: seguir liderando al equipo y ayudarlo a volver a lo más alto del fútbol.
El jugador que ha superado su calvario con las lesiones y ha renovado hasta 2030 es Pedri. El canario ha dejado atrás los fantasmas del pasado y ha vuelto a ser el jugador brillante que maravilló al mundo en su debut. Con Flick como guía, Pedri es más fuerte, más resistente y más determinante que nunca.
El Barça ha recuperado a su estrella y la afición culé puede volver a disfrutar del mejor Pedri.