Un hombre frente al escudo del FC Barcelona con un fondo naranja.

Xavi avisó, nadie le creyó, Flick no lo puede ni ver en el Barça: 'No sirve para nada'

El tiempo ha dado la razón al exentrenador culé, que siempre vio con escepticismo la llegada de este delantero

Cuando el Barça anunció el fichaje de Vitor Roque, el ruido fue inmediato.  La afición lo veía como el nuevo gran goleador, y los medios lo comparaban con mitos como Romário o Luis Suárez. Sin embargo, hubo una voz interna que no se dejó llevar por la euforia: la de Xavi Hernández.

Desde el primer día, el técnico catalán pidió prudencia. Consideraba que el joven brasileño no estaba listo para competir al máximo nivel.  Ni en lo físico, ni en lo mental.

se puede ver a un jugador con una camiseta azulgrana, con una cara de concentración. el pantalon es azul y tiene un 19 en color blanco. tiene un brazo extendido y el otro doblado
Vitor Roque con el Barça | @vitor_roque9

Una apuesta que nunca convenció a Xavi

El Barça desembolsó más de 30 millones de euros para traerlo desde el Athletico Paranaense. El objetivo era claro: formar al próximo referente en ataque. Pero Xavi lo dejó claro en privado y en su toma de decisiones: no tenía el nivel para jugar en el Camp Nou.

Vitor Roque apenas tuvo minutos con el primer equipo, y cuando los tuvo, no dejó huella. Xavi no lo veía preparado y lo mantuvo en un segundo plano. Las críticas no tardaron, se acusó al técnico de frenar su progresión, pero al final, fue fiel a su intuición.

se ve a xavi, con una sudadera negra, con las letras blancas. tiene una mano alzada, con un gesto serio
Xavi con el Barça | @FCBarcelona

Con la salida de Xavi y la llegada de Flick, muchos pensaron que algo cambiaría.  El nuevo entrenador también apostó por cederlo, esta vez al Real Betis. La idea era clara: que ganara minutos y confianza.

Pero en Sevilla ocurrió exactamente lo mismo, Manuel Pellegrini tampoco le dio protagonismo. El brasileño no logró adaptarse ni marcar diferencias en el Benito Villamarín. En el Betis sumó muy pocos minutos, el mismo patrón se repetía: bajo rendimiento, poca confianza y escasa influencia en el juego.

Jugadores de fútbol del Real Betis celebrando un gol en el campo con expresiones de alegría y camaradería.
Vitor Roque celebrando un gol con el Betis | @vitor_roque9

Europa se le cierra y vuelve a Brasil

La cesión al Betis fue el último intento antes de tomar una decisión definitiva. El Barça decidió venderlo al Palmeiras. Se cerraba así, de forma discreta, una etapa muy corta en el fútbol europeo.

El regreso a su país tampoco ha sido el revulsivo esperado.  En el Palmeiras no ha conseguido continuidad.  Ni los técnicos brasileños confían en él como una pieza determinante.

Desde su entorno piden paciencia.  Recuerdan que es joven y aún tiene margen de crecimiento. Pero la realidad es clara: está muy lejos de lo que se esperaba.

se puede ver a vitor roque que ha vuelto a jugar despues de mucho tiempo, se le ve haciendo un gesto de esfuerzo mientras intenta controlar el balon
Futuro incierto para Vitor Roque | @FCBarcelona

El análisis de Xavi cobra todo el sentido

Xavi Hernández nunca se dejó cegar por la inversión ni por las expectativas. Fue uno de los pocos que pidió calma. Y con el tiempo, su postura se ha confirmado como acertada.

El técnico evitó una exposición innecesaria del jugador, apostó por proteger al equipo y por no precipitarse. Ahora, viendo los resultados, su decisión es vista como la más sensata. Muchos lo criticaron en su momento, hoy, los hechos le dan la razón.

se ve a xavi, aplaudiendo con un gesto serio. lleva un abrigo negro y de fondo, algo oscuro
Xavi Hernández | @FCBarcelona

¿Podrá Vitor Roque reinventarse? ¿Tendrá otra oportunidad en Europa? Las dudas están encima de la mesa.

Por ahora, el fichaje ha sido una decepción. El Barça apostó fuerte y el retorno ha sido nulo. Laporta y Deco asumen que fue un error de cálculo.

El tiempo dirá si puede revertir su situación. Pero de momento, lo único claro es que Xavi lo vio venir desde el principio. Y, esta vez, su intuición fue más certera que el entusiasmo generalizado.