El Barça está a punto de cerrar la incorporación de Joan García. El portero del Espanyol firmará con el club blaugrana tras el pago de su cláusula de rescisión, que asciende a 25 millones. La operación está prácticamente cerrada y se espera que se haga oficial en breve.
El Barça ha seguido de cerca la evolución de Joan García durante toda la temporada. Su rendimiento en el Espanyol ha sido sobresaliente, y su juventud lo convierte en una apuesta de presente y, sobre todo, de futuro.
El heredero de Ter Stegen
En los despachos tienen claro que Joan García no llega para ser suplente, sino para asumir el rol de titular. Con 33 años, Ter Stegen está en la recta final de su carrera profesional y, aunque sigue siendo un portero de nivel, el club cree que es momento. Por eso ven a Joan como el relevo natural, un fichaje estratégico que podría asegurar la portería culé para los próximos 10 años.
Además, el precio de la operación ha sido otro factor clave. Fichar a un portero joven, con experiencia en Primera División y con una cláusula de solo 25 millones es una oportunidad que no se presenta todos los días. En un mercado inflacionado, encontrar talento nacional a buen precio es casi un milagro, y en el Barça no han querido dejar pasar la ocasión.
El malestar de Ter Stegen
Sin embargo, no todo ha sido calma en esta operación. En el seno del vestuario, Ter Stegen no ha recibido bien la noticia. El alemán está molesto con el club, principalmente porque no fue informado previamente del fichaje de Joan García.
En el Barça son conscientes de que Ter Stegen no será un suplente fácil. Su carácter competitivo y su fuerte personalidad lo convierten en un jugador que difícilmente aceptará un rol secundario sin resistencia. Por eso, aunque el fichaje de Joan García es visto como un paso hacia el futuro, también ha generado cierta tensión interna que deberá resolverse.
Laporta marca el camino
Ante esta situación, Joan Laporta no ha tardado en intervenir. El presidente del Barça se ha mostrado visiblemente molesto por la reacción de Ter Stegen. En varias reuniones internas ha dejado claro que ningún jugador está por encima del escudo, y que las decisiones del club se toman pensando en el bien colectivo.
Laporta ha sido firme, y si Ter Stegen quiere quedarse en el Barça, tendrá que aceptar la llegada de Joan García y competir. El club está agradecido por sus años de servicio, pero considera que ha llegado el momento de mirar hacia adelante. El futuro se construye con decisiones valientes, y esta es una de ellas.