Una vez más, la Liga ha tomado una decisión que perjudica al FC Barcelona. Repitiendo un patrón que en el club azulgrana ya empieza a generar malestar.
La distribución de los horarios de la jornada 29 de LaLiga ha sido especialmente controvertida. El Barça será el único semifinalista de la Copa del Rey que jugará su partido el domingo, mientras que el resto de equipos disputarán sus encuentros el sábado.
Esta situación afecta directamente a la preparación del equipo de Hansi Flick. El miércoles 2 de abril visitará el Cívitas Metropolitano para disputar el partido de vuelta de las semifinales de la Copa del Rey ante el Atlético de Madrid. La eliminatoria llega igualada tras el 4-4 del encuentro de ida, por lo que la preparación será clave para lograr un resultado positivo.

El Barça, otra vez con el calendario en contra
La polémica surge porque la Liga ha programado el duelo entre el Barça y el Girona para el domingo 30 de marzo a las 16:15h. Esto supone un día menos de descanso en comparación con el Atlético de Madrid, que visitará al Espanyol el sábado 29 a las 16:15 horas.
Pero el Barça no es el único equipo que disputa las semifinales de Copa, y aquí es donde la situación se vuelve aún más llamativa. Tanto el Real Madrid como la Real Sociedad, los otros semifinalistas, también jugarán sus partidos el sábado:

Real Madrid - Leganés → Sábado 29 a las 21:00h.
Real Sociedad - Valladolid → Sábado 29 a las 16:15h.
Esto significa que todos los equipos que pelean por un puesto en la final de Copa tendrán un día más de descanso que el Barça. Un desequilibrio que deja en desventaja al equipo azulgrana.

Un agravante: no hay fútbol entre semana
El malestar en el FC Barcelona aumenta al tomar en cuenta otro factor importante. La semana previa hay parón de selecciones, por lo que no hay partidos entre semana.
Esto significa que la Liga tenía margen para equilibrar mejor los horarios. Incluso podía haber adelantado uno de los encuentros al viernes 28, asegurando que todos los semifinalistas tuvieran las mismas condiciones de recuperación.
Sin embargo, la Liga optó por situar el partido del Barça el domingo. Lo que significa que el equipo tendrá 24 horas menos para preparar un encuentro decisivo en la Copa del Rey. Además, será el único que jugará con presión extra, ya que sus rivales en LaLiga habrán jugado antes y podrían haber sumado puntos.

No es la primera vez que el Barça se encuentra en esta situación. La jornada pasada, el partido contra la Real Sociedad también fue retrasado un día, lo que afectó la preparación del equipo para su enfrentamiento contra el Benfica en la Champions League.
Ahora, la historia se repite, y la sensación en el entorno culé es que las decisiones arbitrarias en los horarios siguen perjudicando al equipo en momentos clave de la temporada.

Una semifinal con presión añadida
El Barça necesita ganar en el Metropolitano si quiere clasificarse para la gran final de la Copa del Rey. Ya que el empate a cuatro goles en la ida obliga a los azulgranas a buscar la victoria en campo rival.
Contar con 24 horas menos de descanso que el Atlético de Madrid supone una desventaja considerable. Sobre todo teniendo en cuenta que el equipo tendrá que viajar a Madrid para disputar el encuentro.

Desde el club, aunque no se han hecho declaraciones oficiales al respecto. Existe preocupación por la acumulación de decisiones que afectan al equipo en momentos clave. Con la Liga en juego, la Champions en el horizonte y la Copa en su fase decisiva, cada detalle cuenta, y en este caso, el Barça se siente claramente perjudicado.
Queda por ver si esta situación afecta el rendimiento del equipo. Pero lo que está claro es que la Liga ha vuelto a poner al Barça en una posición de desventaja en un momento crucial.