El FC Barcelona sigue ajustando su plantilla y, con la llegada del mercado de verano, se ha tomado una decisión importante. Un jugador que no ha conseguido consolidarse en los planes de Hansi Flick ya tiene destino. Su actitud fuera del campo ha sido un factor clave en la decisión del club, que ha optado por aceptar la oferta del Valencia.

Un jugador con talento, pero sin compromiso
Desde su llegada al primer equipo, las expectativas eran enormes. Su talento con el balón era innegable, pero los problemas han surgido fuera del campo. Su vida nocturna y su falta de profesionalismo han generado dudas en el vestuario.
Hansi Flick le dio oportunidades al inicio de la temporada, pero su falta de disciplina y la creciente competencia en su posición lo dejaron sin sitio en el equipo.
El Barça ha intentado reconducir su actitud. Pero los constantes rumores sobre su presencia en fiestas, su escasa implicación en los entrenamientos y su falta de madurez han colmado la paciencia del club.

El Valencia, su última oportunidad
El Valencia necesita refuerzos urgentes para intentar mejorar su rendimiento en LaLiga. Carlos Corberán ha insistido en su fichaje, convencido de que, si logra centrarse, puede convertirse en una pieza clave en su equipo.
En Mestalla le darán minutos y esperan que esta experiencia le sirva para cambiar su mentalidad y recuperar su mejor nivel. Si no aprovecha esta oportunidad, su carrera podría entrar en una fase complicada.

Laporta y Deco, hartos de la situación
Desde la directiva culé, la decisión ha sido clara. Laporta y Deco han tenido varias conversaciones con el jugador en las que le han advertido sobre su comportamiento, pero no han visto un cambio real.
Flick no lo quiere en su plantilla y ha dejado claro que su falta de disciplina es un problema. El Barça no puede permitirse jugadores que no estén comprometidos al 100% con el proyecto.
Por ello, se ha llegado a un acuerdo con el Valencia. El club che pagará 10 millones de euros por su cesión con una opción de compra obligatoria de 15 millones más si el futbolista cumple con ciertos objetivos.

Finalmente, el jugador que sale del Barça es Pablo Torre. Llegó como una de las mayores promesas del fútbol español, pero su falta de profesionalidad le ha pasado factura.
Si logra centrarse, aún tiene tiempo de reconducir su carrera y demostrar el talento que le llevó al Barça. Pero si sigue en la misma línea, podría convertirse en una de las mayores decepciones de los últimos años.