El futuro de Clément Lenglet vuelve a generar inquietud en el FC Barcelona. El central francés, que había encontrado minutos en el Atlético de Madrid, no seguirá a las órdenes de Simeone. La cesión termina y no habrá propuesta de continuidad.
El problema es que en el Camp Nou tampoco cuentan con él. Hansi Flick ya ha comunicado a la directiva que Lenglet no entra en sus planes. La situación, de nuevo, se convierte en un dolor de cabeza para los despachos culés.
El Atlético no quiere seguir con Lenglet
El defensor aterrizó en el Metropolitano como una solución de urgencia tras renovar su contrato con el Barça. A cambio, el club catalán aceptó repartir el coste de su ficha. Durante varias semanas, Simeone le dio minutos y hasta le confió titularidades importantes.
Pero los errores en momentos clave acabaron pesando más que su rendimiento general. Varios fallos, incluidos penaltis decisivos, han erosionado su credibilidad dentro del vestuario rojiblanco. Por eso, el Atlético ya ha decidido no extender su vinculación.
Con el 'no' del Atlético, Lenglet volverá a la disciplina azulgrana en julio. Pero su futuro en el club es inexistente: Flick no lo quiere ni para la pretemporada. Su contrato, vigente hasta 2027, incluye una ficha difícil de asumir por cualquier equipo europeo.
El Barça tenía la esperanza de negociar una venta a bajo coste o incluso otra cesión. Pero el rechazo del Atleti y la postura de Lenglet complican aún más la situación. Nadie quiere cargar con un salario tan alto por un jugador sin hueco.
Sin ofertas serias en Europa
A día de hoy, no hay clubes en el viejo continente dispuestos a pagar su sueldo íntegro. El Villarreal preguntó por él, pero descartó la operación por razones presupuestarias. Su paso por el Tottenham fue correcto, pero en el Aston Villa ha pasado desapercibido.
En Arabia Saudí sí hay interés real. El Al-Nassr ha sondeado su entorno para una posible incorporación. Sin embargo, Lenglet mantiene su postura: quiere seguir en Europa y competir en las grandes ligas.
La dirección deportiva ha informado a sus representantes que no concederá carta de libertad. La idea es recuperar parte de la inversión o al menos evitar un coste de rescisión. Pero en los despachos ya reconocen que será difícil encontrar un destino viable.
Flick ha sido tajante: no lo quiere ni de forma provisional en su grupo de trabajo. El riesgo de que Lenglet regrese en verano sin destino definido es alto. Y su presencia se percibe como una distracción innecesaria dentro del nuevo proyecto.
Se avecina otro culebrón de verano
El Barça necesita aligerar masa salarial y encontrar soluciones urgentes para jugadores sin sitio. Lenglet encarna ese perfil que nadie reclama, pero que representa un problema financiero importante. Cada día que pasa sin resolver su futuro es un paso atrás en la planificación.
Simeone ya ha tomado su decisión y el Atlético cierra la puerta. Ahora, el Barça queda solo frente a un lío que parece no tener fin. El caso Lenglet amenaza con convertirse en otro culebrón del mercado… y aún no ha comenzado el verano.