La delantera del Barcelona ha demostrado ser una de las mejores del mundo, por lo que parece difícil que alguien externo se haga un hueco. Desde este verano hasta ahora, han sido varios los extremos que se han sondeado para la banda izquierda: Rafael Leao, Nico Williams o Chiesa.
En este mercado invernal, se ha sumado la opción de Marcus Rashford, que saldrá del Manchester United debido a los pésimos resultados. El inglés se ha dejado querer y está a la espera de que Laporta haga espacio en el Fair Play Financiero para dar luz verde a su incorporación.
Salidas necesarias para hacer hueco a Rashford
El Barça necesita liberar masa salarial para acometer la operación, que se realicen salidas de jugadores, si no las hay, será misión imposible. Hay varios jugadores en la rampa de salida, los más cercanos son Ansu Fati y Eric García.
En el caso del delantero, Flick ha visto como las sensaciones positivas que transmitía en verano se han esfumado, y cuenta muy poco o nada con el canterano. Tanto es la falta de minutos para Ansu, que él ha sido el descartado de las convocatorias de los últimos partidos. Entre los posibles destinos se encuentra el Betis, que se ha interesado por la situación.
Eric García, sin embargo, estaría cerca de volver al Girona, donde ya jugó la pasada campaña. Aunque ha contado con más minutos, el overbooking en el medio y la cercana renovación de Araujo le alejan mucho de Can Barça.
Sus marchas supondrían una gran liberación de masa salarial. Principalmente, la de Ansu, ya que es el tercer mejor pagado de la plantilla, por detrás de Lewandowski y De Jong.
La variante Rashford
A pesar del rendimiento sobresaliente del tridente blaugrana, la plantilla necesita reforzar el fondo de armario de la delantera. Los tres titulares (Lamine, Lewandowski y Raphinha) son inamovibles, pero los recambios ante cualquier rotación o lesión son escasos.
Ahí es donde entraría la variante Rashford, un jugador importante que te ayude en la rotación o como parche a posibles imprevistos. El extremo te ofrece velocidad, desborde, potencia y, sobre todo, gol. El canterano mancunian daría un salto de calidad a la delantera, ya que puede jugar en varias posiciones, como extremo o incluso en punta.
Su punto débil es la implicación defensiva, la presión. El míster alemán tendría que apretarle las tuercas, ya que es primordial para su estilo.
Es un movimiento muy positivo para el equipo. Mejora bastante el fondo de armario, da profundidad a la plantilla y también libera espacio en el Fair Play Financiero.