Un árbitro con auricular frente al escudo del FC Barcelona.

Primeras consecuencias del escándalo del Barça -Madrid: Hernández Hernández se va a...

El equipo de Flick se impone 4-3 y deja sentenciada LaLiga pese a las decisiones polémicas

El FC Barcelona ha ganado el último Clásico de la temporada con un ajustado 4-3 ante el Real Madrid.  Un resultado que prácticamente liquida LaLiga, dejando al conjunto blanco a 7 puntos de distancia. Pero el triunfo azulgrana no ha estado exento de polémica.

La actuación del colegiado Hernández Hernández ha generado indignación en el entorno culé. Varias decisiones controvertidas condicionaron el desarrollo del encuentro, aunque el equipo de Flick supo sobreponerse.  La victoria se vivió como un acto de rebeldía ante un arbitraje claramente adverso.

Un arbitraje que despertó sospechas desde antes del pitido inicial

La semana ya venía cargada de sospechas tras la reunión privada entre Hernández Hernández y el Real Madrid. A eso se sumaba la reciente actuación de Marciniak en Champions frente al Inter, que también fue duramente criticada. La afición azulgrana ya temía un nuevo capítulo negro.

Y así fue. El Clásico comenzó con señales preocupantes desde el primer minuto. Faltas evidentes no señaladas, amarillas perdonadas y un criterio desigual desataron el enfado del público de Montjuïc.

La primera gran polémica llegó en el segundo gol de Mbappé, precedido de una falta no pitada sobre Lamine Yamal. La jugada era clara, pero ni el árbitro ni el VAR intervinieron. Poco después, Tchouaméni derribó a Ferran como último hombre, pero solo vio la amarilla.

Las protestas estallaron en el estadio, pero el criterio se mantuvo. Más tarde, Asensio realizó una entrada durísima a Ferran sin intención de jugar el balón. Otra vez, solo tarjeta amarill, la sensación era de absoluto desamparo arbitral.

Los minutos finales, un festival de decisiones en contra

En el minuto 80, llegó otro momento clave, Ferran disparó a portería y Tchouaméni cortó el balón con la mano dentro del área. El VAR llamó al árbitro para revisar la acción, pero Hernández Hernández decidió no señalar penalti. La incredulidad fue total.

Como si eso no bastara, ya en el descuento, Fermín anotó un golazo que fue anulado por una presunta mano tras revisión del VAR. Una acción muy discutida que privó al Barça de una ventaja mayor en el marcador. Aun así, los de Flick no se rindieron.

Las primeras consecuencias del escándalo arbitral

A pesar de todo, el Barça se llevó un triunfo merecido y vital en la lucha por el título. El equipo mostró carácter, ambición y una gran capacidad de respuesta ante la adversidad. Flick, visiblemente satisfecho, elogió la actitud del grupo tras el pitido final.

Montjuïc vibró con un equipo que no se deja intimidar ni por errores arbitrales ni por la presión del Clásico. LaLiga queda muy cerca de teñirse de azulgrana, en una temporada marcada por obstáculos… y superaciones constantes.

Según han apuntado varios medios, las consecuencias para Hernández Hernández no se han hecho esperar. El Comité Técnico de Árbitros valora muy seriamente su actuación durante el Clásico. De hecho, todo apunta a que el colegiado podría ser apartado hasta final de temporada.