El FC Barcelona continúa ajustando los últimos detalles de su plantilla, tanto en el primer equipo como en el filial. La estrategia del club es clara: consolidar a los jóvenes en etapas progresivas antes de dar el salto definitivo a la élite. Tras el descenso del Barça Atlètic a Segunda RFEF, varios canteranos se enfrentan a una decisión importante sobre su futuro.
Flick ha dejado claro desde el inicio de la pretemporada que los minutos en el primer equipo deberán ganarse en los entrenamientos. Además, el técnico alemán resaltó que nadie tendrá un ascenso por su nombre o su historial en la cantera. En este contexto, algunos futbolistas valoran opciones para buscar oportunidades lejos del Camp Nou, conscientes de la fuerte competencia interna y de que no todos tendrán hueco inmediato.
Una joya que quiere salir ya
Uno de los casos más sonados es el de Jan Virgili. El extremo de 19 años ha comunicado al club su intención de marcharse este verano, al no aceptar disputar la temporada en Segunda RFEF con el Barça Atlètic. Además, tampoco está por la labor de esperar una oportunidad que, de momento, parece lejana en el primer equipo.
Virgili considera que su etapa en el filial ha llegado a su fin, después de destacar en la UEFA Youth League y en las categorías inferiores de la selección española. Desde el área deportiva, Deco ha sido contundente: si el jugador no quiere seguir, el club está dispuesto a abrirle la puerta. Ello, siempre que llegue una oferta que cumpla las expectativas económicas.
La cifra solicitada ronda los 4 millones de euros, con la intención de conservar el 50% de una futura venta para no perder del todo el control sobre su proyección.
El valor de la paciencia para Flick
Hansi Flick mantiene una postura firme respecto a la cantera. El técnico alemán cree en los jóvenes, pero no regalará oportunidades a quienes no estén dispuestos a completar su proceso formativo. Considera que Virgili necesita consolidarse durante un año completo en el filial, incluso en una categoría inferior, para estar listo para competir al máximo nivel.
Mientras tanto, clubes como el RCD Mallorca ya han mostrado interés en su fichaje, viéndolo como una inversión de futuro. Desde el Barça no tienen prisa: no cederán a la presión del entorno del joven jugador y esperan una oferta que cumpla con sus condiciones antes de cerrar cualquier acuerdo. Virgili, por su parte, ya ha decidido que quiere salir, y ahora el movimiento depende de lo que ocurra en los despachos del club en las próximas semanas.