Roony Bardghji empieza a cansarse de la situación que atraviesa en el Barça en este inicio de temporada. El extremo danés esperaba estar inscrito a estas alturas, pero la directiva todavía no ha solucionado su caso. Y la frustración del futbolista va en aumento con el paso de los días.
El contraste con otros compañeros ha sido evidente en el vestuario culé. Gerard Martín, por ejemplo, ya ha sido inscrito de manera oficial y está disponible para Flick. Mientras tanto, Bardghji sigue entrenando sin tener claro si podrá competir en LaLiga este fin de semana.
Un problema repetido con las inscripciones
La inscripción de jugadores se ha convertido en un quebradero de cabeza habitual para Joan Laporta y Deco. El Barça, atado por las limitaciones del fair play financiero, continúa con movimientos condicionados por la regla 1:1. Y Bardghji, fichaje estratégico del verano, es una de las principales víctimas de este embrollo.
El joven atacante llegó como una apuesta de presente y futuro tras brillar en el Copenhague. Su nombre generó ilusión inmediata entre la afición, que lo veía como una pieza clave en la ofensiva. Sin embargo, las trabas administrativas han frenado en seco esa expectativa.
Desde el entorno del jugador crece la impaciencia. Consideran incomprensible que, tras semanas de negociaciones y ajustes, todavía no tenga ficha habilitada. Y advierten que la paciencia de Bardghji tiene un límite muy claro.
Flick pide calma, pero el jugador no espera
Hans-Dieter Flick insiste en que Bardghji es parte fundamental de sus planes deportivos. El técnico alemán ha transmitido públicamente su confianza en que el problema se resolverá pronto. Pero sabe que no depende únicamente de lo deportivo, sino de la ingeniería financiera del club.
Mientras tanto, el jugador mantiene una actitud profesional en los entrenamientos. Aun así, sus gestos en el vestuario reflejan la decepción con la situación actual. No entiende cómo un club de la magnitud del Barça no puede garantizarle continuidad inmediata.
Los mensajes internos apuntan a que Flick quiere utilizarlo cuanto antes, especialmente en partidos de gran exigencia ofensiva. Pero si no hay inscripción oficial, todo queda paralizado. Y esa incertidumbre provoca un desgaste que afecta directamente a la motivación del extremo.
El interés de otros clubes
La falta de claridad con su inscripción no ha pasado desapercibida fuera de Barcelona. Varios clubes europeos siguen de cerca su caso, sabiendo que podría abrirse una oportunidad inesperada. Y algunos ya han preguntado por su disponibilidad en caso de ruptura con el Barça.
El propio jugador, aunque evita pronunciarse públicamente, estaría abierto a valorar alternativas si la situación no cambia. Su prioridad era triunfar en el Camp Nou, pero necesita jugar y no quedarse bloqueado en el banquillo. Y las opciones empiezan a multiplicarse a medida que se prolonga la incertidumbre.
En las oficinas del Camp Nou, sin embargo, insisten en que el caso se resolverá antes del cierre. Pero lo cierto es que, mientras tanto, Bardghji empieza a sentir que el tiempo se agota. Y esa sensación genera un clima cada vez más tenso alrededor de su futuro.
El destino más cercano
El misterio sobre dónde jugará Bardghji parece empezar a resolverse. En las últimas horas, ha aparecido un interés firme desde LaLiga. El Mallorca se ha posicionado como el equipo más decidido en negociar su incorporación inmediata.
El club bermellón, que ya firmó recientemente a Jan Virgili y ha reforzado su plantilla con jóvenes talentos, insiste en su llegada. Para Bardghji, significaría continuidad en Primera División y la oportunidad de demostrar su potencial.
El Barça, consciente de la situación, deberá decidir rápido. Por ahora, la sensación es clara: Roony Bardghji se ha cansado de esperar, y su futuro apunta hacia Mallorca.