El interés del FC Barcelona por Nico Williams viene de lejos. El extremo ha sido una de las grandes prioridades de la dirección deportiva azulgrana desde el verano pasado. Su perfil, talento y juventud encajaban a la perfección en los planes de renovación del equipo.
Hansi Flick pidió su incorporación para reforzar el tridente ofensivo. Buscaba un jugador rápido, desequilibrante y con capacidad para marcar diferencias en el uno contra uno. Nico reunía todas esas cualidades y, además, mantenía una estrecha amistad con Lamine Yamal, Pedri y Balde.

Circunstancias que cambiaron el escenario
El verano anterior, cuando el Barça estaba decidido a lanzarse a por él, el jugador prefirió quedarse en el Athletic Club. Quería disputar la Europa League junto a su hermano Iñaki y seguir creciendo en Bilbao. El club catalán respetó su decisión, pero nunca le perdió de vista.
Sin embargo, las circunstancias actuales han complicado su llegada al Camp Nou. El rendimiento de Raphinha, que ha firmado una temporada sobresaliente, ha cerrado las puertas a la titularidad en el extremo derecho. Y Nico no está dispuesto a ser una simple alternativa.

La irrupción definitiva de Raphinha como pieza indiscutible en el esquema azulgrana ha cambiado todas las prioridades. El brasileño ha firmado números de estrella mundial y su salida no está prevista en el corto plazo. Para Nico, fichar por el Barça sin un rol principal ya no resulta tan atractivo.
El joven extremo navarro quiere sentirse importante desde el primer día en su próximo equipo. Sabe que a sus 22 años necesita minutos y protagonismo para seguir creciendo. Y eso, en el Barça actual, sería muy complicado de garantizar.

Una nueva oportunidad en la Premier League
Mientras en Barcelona las dudas aumentaban, desde la Premier League llegó una propuesta tentadora. Un club importante, con un proyecto sólido y ambicioso, ha puesto sobre la mesa una oferta irresistible. Tanto en el plano económico como en el deportivo.
El jugador se siente atraído por la idea de ser protagonista en un campeonato competitivo y de máxima exposición internacional. Además, las condiciones del contrato y el proyecto a largo plazo han terminado de convencerle.

Pese a su gran amistad con varios futbolistas del Barça, la decisión de Nico parece firme. Lamine Yamal intentó convencerle para vestir de azulgrana, pero no ha sido suficiente. La realidad deportiva y económica ha pesado más en la balanza.
Desde el club catalán se resignan a perder una oportunidad que consideraban ideal. La cláusula de rescisión de 62 millones de euros, asumible para grandes clubes europeos, ha sido otro factor determinante en el desenlace.
Tras meses de especulaciones y negociaciones, el futuro de Nico Williams parece decidido. El extremo navarro pondrá rumbo a la Premier League, donde se unirá al ambicioso proyecto del Arsenal. Los gunners han ganado la carrera con una propuesta contundente que el Barça no ha podido igualar.