El futuro de Frenkie De Jong en el FC Barcelona vuelve a estar sobre la mesa de los despachos del club catalán. Desde su llegada en 2019 como una de las grandes promesas del fútbol europeo, el centrocampista neerlandés ha vivido un camino lleno de altibajos. Aunque su talento nunca ha estado en duda, las expectativas generadas por su fichaje no han sido del todo cumplidas, en parte por su irregularidad y las lesiones que ha sufrido.
Sin embargo, con la llegada de Hansi Flick al banquillo, la situación ha dado un giro radical y muy positivo. Frenkie ha recuperado sensaciones y se ha ganado la confianza del entrenador alemán, quien lo ve como una pieza clave en la construcción del nuevo proyecto deportivo azulgrana. Su presencia en el once titular se ha consolidado aún más, y su rendimiento ha mejorado notablemente en los últimos partidos, lo que reaviva el debate sobre su continuidad como culé.
Decisión definitiva
Hasta ahora, las negociaciones para ampliar el contrato de Frenkie De Jong estaban estancadas. Con vínculo hasta 2026, el neerlandés no había mostrado una postura clara sobre su continuidad, lo que preocupaba a la directiva azulgrana. No obstante, en un giro inesperado, el propio jugador ha decidido prescindir de su representante para desbloquear la situación.
Según fuentes cercanas, De Jong consideraba que su agente no estaba priorizando su renovación, y ha optado por actuar por cuenta propia. Este movimiento refleja un cambio de actitud total por parte del jugador neerlandés, que ahora está decidido a seguir en el Barça y cerrar cuanto antes su renovación. La presencia de Flick ha sido un factor decisivo, y también el convencimiento de que el club está armando un proyecto ambicioso y competitivo
Laporta marca el camino
Frenkie sabe que si quiere ser parte del futuro del equipo, necesita tomar decisiones ahora. Pero pese al paso adelante del jugador, Laporta ha sido contundente: todos los que entren en su último año de contrato deberán renovar antes del 30 de junio o buscar salida. El presidente quiere evitar casos como los de años anteriores, donde jugadores clave acababan su vínculo sin dejar rédito económico al club.
De Jong no es la excepción, y la fecha límite está marcada en rojo. Aunque la voluntad del jugador parece alineada con la del técnico, la directiva no bajará la guardia. El Barça quiere cerrar el tema cuanto antes y evitar que el caso se convierta en una novela de verano.