La relación entre FC Barcelona y Atlético de Madrid no atraviesa su mejor momento institucional. Pero eso no ha impedido que ambos clubes negocien un intercambio que puede tener consecuencias directas en LaLiga.
A espaldas de los focos mediáticos, las dos direcciones deportivas han mantenido conversaciones durante semanas. Y el acuerdo ya está cerrado: un futbolista importante del Barça hará las maletas… y uno del Atleti aterrizará en el Camp Nou.
La operación ha sido cocinada con discreción, sin filtraciones hasta que todo estuvo muy avanzado. La clave ha sido encontrar un encaje deportivo que beneficie a ambos técnicos, tanto a Hansi Flick como a Diego Simeone. Ninguno de los dos estaba del todo satisfecho con el rendimiento de los jugadores involucrados, y coincidieron en que un cambio de aires podría ser positivo para todos.
Desde hace semanas, el Barça tenía sobre la mesa la opción de dar salida a un futbolista que no ha terminado de asentarse en los planes del entrenador. Se trata de un jugador de perfil defensivo, polivalente, con proyección, pero que no ha terminado de explotar en el primer equipo. Su salida, sin embargo, no será por dinero, sino como parte de un intercambio estratégico.
Operación relámpago
El Atlético de Madrid, que también busca alternativas para reforzar su zona media, ha visto con buenos ojos la propuesta. La dirección deportiva rojiblanca considera que el jugador azulgrana puede adaptarse bien al estilo de Simeone. Y valora especialmente su capacidad para competir tanto en defensa como en el inicio del juego.
El Barça, por su parte, se mueve con rapidez para cubrir otras carencias de la plantilla. Flick ha insistido en tener más músculo y experiencia en el medio, especialmente en escenarios exigentes. Y el nombre que ha surgido en la negociación ha convencido plenamente al técnico alemán.
Ambos jugadores han dado el visto bueno a sus respectivos cambios de club. En los dos casos, sienten que ha llegado el momento de cerrar una etapa y afrontar un nuevo reto. Los contratos están prácticamente listos y se espera que la operación se haga oficial en cuestión de horas.
Reacciones internas
En el vestuario del Barça, la noticia ha sido recibida con cierto asombro. Aunque no se trata de una gran estrella, el futbolista saliente era muy querido por su compromiso y actitud. Algunos jóvenes incluso lo veían como un ejemplo de esfuerzo y discreción dentro del grupo.
Sin embargo, la dirección deportiva ha priorizado criterios estrictamente futbolísticos. La temporada pasada dejó claro que el equipo necesita más solidez, equilibrio y carácter en los partidos grandes. Y la incorporación que llega desde el Metropolitano apunta exactamente en esa dirección.
El staff técnico también ve con buenos ojos el cambio. Consideran que el jugador que aterriza en Barcelona puede ofrecer un rendimiento inmediato y aportar liderazgo en momentos delicados. No hay margen para más apuestas: el nuevo Barça exige presente.
El jugador que se va: Marc Casadó
El elegido para abandonar el club es Marc Casadó. El centrocampista catalán, formado en La Masia, había dado el salto al primer equipo con muchas expectativas. Pero pese a su entrega y rendimiento en el filial, no ha logrado consolidarse como pieza habitual bajo las órdenes de Flick.
Casadó tendrá ahora la oportunidad de brillar en un entorno competitivo como el Atlético. Simeone ya le ha trasladado que contará con minutos y que confía en su versatilidad. En Madrid le espera un nuevo rol y, posiblemente, una evolución como mediocentro más físico.
El fichaje inesperado
Y aquí llega la bomba. El jugador que llegará al Camp Nou como parte del acuerdo es nada menos que Rodrigo de Paul. El internacional argentino ha perdido protagonismo con Simeone y busca relanzar su carrera en un nuevo entorno.
En el Barça, Flick considera que su perfil encaja a la perfección: experiencia, carácter, despliegue y capacidad para presionar alto. Además, su liderazgo en vestuario puede ser clave para un equipo con muchos jóvenes. De Paul ya ha dado el sí y se prepara para vestir de azulgrana.
Barcelona y Atlético firman así un intercambio que, sobre el papel, puede ser beneficioso para ambos. Pero como siempre en el fútbol… será el tiempo quien dicte sentencia.
