Con el mercado estival a la vuelta de la esquina, empiezan a sonar nombres importantes. Desde Francia, se filtra que una joven estrella del fútbol europeo estudia un cambio de rumbo. La situación en su equipo ha dado un giro inesperado y le ha hecho replantearse su futuro.
Durante la primera parte del curso, fue clave tras la salida de la máxima figura del club. Su rendimiento lo colocó entre los atacantes más prometedores del continente, generando interés fuera del país. Sin embargo, varios movimientos en el mercado han alterado drásticamente su situación deportiva.

Nuevas caras, menos minutos
La llegada de un extremo procedente del este de Europa y el ascenso de dos canteranos han cambiado todo. Aunque sus cifras siguen siendo positivas, ya no cuenta con un sitio garantizado en el once. Su entrenador ha apostado por un sistema en el que no encaja con regularidad.
Cada vez que entra, demuestra calidad técnica y desborde, pero la irregularidad le perjudica. Tiene apenas 22 años y no quiere que su desarrollo se vea estancado. El delantero considera que este verano puede ser clave para dar un paso decisivo.

Cansado de no contar con minutos fijos, el atacante ha comunicado su malestar al club. Su entorno ya ha empezado a trabajar en posibles salidas de cara al próximo mercado. Y como era de esperar, su situación no ha pasado desapercibida entre los gigantes del continente.
Su juventud y su versatilidad ofensiva lo convierten en un objetivo prioritario para varios equipos. Desde Inglaterra, Alemania y España se han producido los primeros sondeos en las últimas semanas. Y uno de los clubes más rápidos en reaccionar ha sido el FC Barcelona.

Contactos iniciales positivos
El representante del jugador ha mantenido reuniones con la dirección deportiva del Barça. Joan Laporta y Deco ya han sido informados de las condiciones para una posible incorporación. El cuerpo técnico también ha valorado positivamente su perfil como refuerzo de banda.
El nuevo entrenador azulgrana considera que puede adaptarse fácilmente al estilo del equipo. Cree que puede ser una alternativa válida en los costados y también por dentro. Las sensaciones en estos primeros contactos han sido muy buenas entre ambas partes.

El PSG, actual club del futbolista, no está dispuesto a facilitar su marcha. Aunque ya no sea titular habitual, lo consideran parte de su proyecto a medio plazo. Además, exigen una cifra elevada para sentarse a negociar seriamente.
El club parisino pagó un traspaso considerable hace poco tiempo. Ahora no lo dejarán salir por menos de 80 millones de euros. El Barça estudia fórmulas para afrontar una operación que requerirá planificación y paciencia.
En los despachos del club catalán, hay consenso sobre su encaje en el proyecto deportivo. Su edad, su capacidad de progresión y su experiencia internacional lo convierten en una apuesta sólida. El área deportiva sopesa seriamente dar el siguiente paso en firme.
Hoy, lo que parecía una idea lejana empieza a tomar forma en clave azulgrana. El nombre del jugador es Bradley Barcola, joya del Paris Saint-Germain. Su llegada al Camp Nou podría ser el movimiento más prometedor del próximo mercado.