Lamine Yamal no es un talento cualquiera. Desde que debutó con el primer equipo del FC Barcelona, ha dejado claro que su fútbol va varios pasos por delante. Velocidad, desequilibrio, madurez táctica y una sorprendente capacidad para decidir partidos con apenas 16 años.
Cada aparición suya genera expectación, cada jugada deja una huella, No es simplemente una promesa en construcción. Es ya una realidad consolidada en la élite. Y eso no ha pasado desapercibido en los despachos más influyentes del fútbol europeo.

Interés de gigantes europeos
Clubes como el PSG y el Manchester City han seguido su evolución con obsesión. Las ofertas han comenzado a llegar, silenciosas pero contundentes. Y todas superan ampliamente cualquier contrato que el Barça haya firmado jamás con un menor de edad.
Ambos clubes están dispuestos a garantizarle minutos, protagonismo y un salario de estrella consagrada. A eso se suman incentivos comerciales y derechos de imagen que multiplicarían sus ingresos actuales. La propuesta es tentadora desde todos los ángulos.
Sin embargo, Yamal mantiene una relación especial con el Barça, Creció en La Masia, se formó con los colores azulgranas. Siempre ha manifestado públicamente su deseo de triunfar en el Camp Nou. Pero ni siquiera la fidelidad emocional puede ignorar completamente el peso de semejante interés.

El Barça mueve ficha
Ante este escenario, el club catalán ha decidido actuar con rapidez. Joan Laporta y Deco han ultimado un contrato histórico. Una renovación que busca asegurar la continuidad del jugador hasta 2030 bajo condiciones de auténtico crack mundial.
El nuevo acuerdo multiplicaría por diez su salario actual. Incluiría bonificaciones por objetivos individuales, una cláusula anti-escapes de 1.000 millones y una revisión salarial cada dos temporadas. Además, conservaría un porcentaje de sus derechos de imagen, algo que muchos clubes suelen exigir en su totalidad.
La oferta ha sido calificada internamente como “la más ambiciosa jamás ofrecida a un menor de edad en el club”. Y no es para menos. El Barça sabe que no puede permitirse otro caso como el de Neymar.

Riesgo financiero calculado
Cerrar esta renovación implica ciertos sacrificios económicos. La nueva normativa de LaLiga permite registrar contratos de jugadores menores de 24 años sin que cuenten contra el límite salarial. Pero eso no exime al club de tener que cuadrar cuentas a medio plazo.
Si la masa salarial se dispara con esta operación, la diferencia deberá compensarse antes de cerrar el curso. De no hacerlo, el exceso se descontará automáticamente del límite del año siguiente. Es una maniobra compleja, pero asumida como necesaria.
En la dirección deportiva hay consenso: perder a Yamal sería un error imperdonable. No solo por su talento, sino por lo que representa como símbolo del nuevo Barça.

Decisión en manos del jugador
Lamine Yamal ya ha recibido la propuesta definitiva. El entorno del jugador estudia cada cláusula, cada cifra y cada escenario. Sabe que está ante una decisión que puede marcar toda su carrera profesional.
El club, por su parte, espera con los brazos abiertos. Cree que el joven dará el “sí” definitivo en los próximos días. Pero también entiende que este tipo de decisiones requieren reflexión y madurez.
Mientras PSG y City siguen presionando desde la sombra, el Barça le ha dejado claro un mensaje. Aquí es querido, aquí es importante, aquí puede construir una carrera legendaria. Solo falta que él lo confirme.