El FC Barcelona enfrenta una nueva tormenta interna, esta vez con uno de sus jugadores más prometedores en el centro de la polémica. Hans-Dieter Flick, técnico azulgrana, ha manifestado su frustración ante la actitud y el rendimiento de un jugador que hasta ahora parecía intocable en su esquema.
Una relación que comenzó con confianza
Al inicio de su etapa en el Barça, Flick confió plenamente en este futbolista, frenando su posible salida en el último mercado de fichajes. Varios clubes estaban dispuestos a desembolsar cifras superiores a los 50 millones de euros para incorporarlo, pero el técnico alemán apostó por mantenerlo.
A pesar de un curso anterior irregular, marcado por lesiones y altibajos, Flick estaba convencido de que el jugador podía recuperar su mejor nivel. Quería convertirlo en uno de los mejores en su posición a nivel mundial. Los primeros meses de esta temporada parecían darle la razón, con actuaciones prometedoras que hicieron pensar en un resurgimiento.
Errores en el campo y falta de compromiso
Sin embargo, esa regularidad no llegó, en los últimos partidos, el rendimiento del jugador ha ido en picada. En la derrota reciente ante el Atlético de Madrid, quedó especialmente señalado por su poca implicación defensiva. En el segundo gol encajado, en lugar de correr para recuperar su posición, se le vio trotando con aparente desinterés.
Esta actitud no es nueva. Flick ya había advertido al jugador sobre la importancia de cumplir con las labores defensivas, pero sus instrucciones han sido ignoradas en varias ocasiones. Aunque sigue siendo titular, su permanencia en el once inicial se debe más a la falta de competencia en su posición que a méritos propios.
Ante esta situación, Flick ha tomado una postura contundente. Según fuentes internas, el técnico alemán ha pedido a Joan Laporta que considere poner al jugador en la lista de transferibles de cara al mercado. La decepción con su desempeño es palpable, y el club ya está explorando opciones en el mercado para reforzar la posición.
Entre los nombres que se barajan como posibles sustitutos están Álvaro Carreras, Davies, quien todavía no ha renovado con el Bayern de Múnich, y Grimaldo.
Un cambio necesario en el Camp Nou
El Barça no puede permitirse debilidades en una temporada donde la exigencia es máxima. Las aspiraciones en LaLiga y la Champions League requieren de un equipo comprometido, y la actitud del jugador señalado ha comenzado a generar dudas sobre su futuro en el club.
Aunque no se ha tomado una decisión definitiva, todo apunta a que si su rendimiento y compromiso no mejoran, será uno de los primeros en abandonar la plantilla en verano.
El protagonista de esta historia es Alejandro Balde, una de las mayores promesas de La Masía en los últimos años. El lateral izquierdo fue visto como el sucesor natural en su posición, pero sus últimas actuaciones han dejado mucho que desear.
Con errores defensivos repetidos y una falta de intensidad preocupante, el futuro de Balde en el Barça está en el aire. A pesar de sus condiciones, la paciencia de Flick se ha agotado. Ahora, la pelota está en el tejado del jugador, que deberá demostrar si merece seguir vistiendo la camiseta azulgrana.