Robert Lewandowski, una de las grandes estrellas del FC Barcelona, vive un momento complicado tanto dentro como fuera del terreno de juego. A sus 36 años, el polaco, que comenzó la temporada con un rendimiento espectacular, ha visto cómo su influencia en el equipo se reduce progresivamente.
Su físico, sus estadísticas y su relación con la plantilla están bajo la lupa, y su futuro en el club es más incierto que nunca.
Un rendimiento en descenso
Lewandowski sigue marcando goles, pero su impacto en el juego del Barça ha disminuido. En los últimos partidos, el delantero ha pasado desapercibido y ha dejado de ser decisivo. La única victoria reciente del equipo en LaLiga llegó con él en el banquillo, contra el RCD Mallorca.
Este contraste con su rendimiento inicial de la temporada genera preocupación entre los aficionados y la directiva. El Barça acumula solo dos empates y dos derrotas en los últimos cinco encuentros de liga, un balance que pone en cuestión su capacidad para liderar el ataque del equipo.
¿Un futuro lejos del Camp Nou?
Lewandowski tiene contrato hasta el 30 de junio, y no hay señales de una posible renovación. Su salario, uno de los más altos de la plantilla, y su avanzada edad son factores clave en la indecisión de Joan Laporta y Deco.
El club ya está evaluando posibles alternativas en el mercado para encontrar un reemplazo de garantías. Nombres como Isak, Gyökeres e incluso Erling Braut Haaland están en el radar del Barça, aunque las dificultades económicas del club limitan sus opciones.
Problemas con los jóvenes
Más allá de su rendimiento, la relación de Lewandowski con sus compañeros también está en el foco de atención. Según fuentes internas, el polaco tiene pocos aliados en el vestuario.
Su compatriota Wojciech Szczesny es uno de los pocos con quienes mantiene una relación cercana. Pero con otros jugadores como Ferran Torres y Ansu Fati ha tenido tensiones tanto en el campo como fuera de él.
El malestar no termina ahí. Jóvenes talentos como Gavi, Pedri y Alejandro Balde también han tenido roces con el delantero, lo que ha complicado la cohesión del grupo.
Uno de los aspectos más criticados de Lewandowski es su actitud hacia los jugadores más jóvenes. En lugar de actuar como mentor, ha sido señalado por ser demasiado exigente y por trasladarles responsabilidades que no les corresponden.
Jugadores como Lamine Yamal y Fermín López han experimentado la presión del veterano delantero, quien, según se dice, no siempre ha sido un ejemplo positivo. Este comportamiento ha generado malestar en un equipo que busca consolidar su proyecto basado en el talento emergente de La Masía.
Tensión con el cuerpo técnico
La relación de Lewandowski con los entrenadores también ha sido complicada. Durante la etapa de Xavi Hernández, hubo varias diferencias que llevaron al técnico a considerar su salida. Sin embargo, la llegada de Hansi Flick cambió el panorama, dando al polaco una nueva oportunidad de demostrar su valía.
A pesar de esto, el impacto de Lewandowski en el equipo sigue siendo un tema de debate. Su carácter fuerte y su exigencia con los demás jugadores han dificultado su integración total en el proyecto de Flick.
Robert Lewandowski llegó al Barça como una estrella destinada a liderar el proyecto, pero su momento de gloria parece estar quedando atrás. La disminución de su rendimiento, las tensiones en el vestuario y su elevado salario lo colocan en una posición delicada.
El Barça enfrenta una encrucijada: decidir si apuesta por mantener al polaco, o buscar un recambio que se ajuste mejor a las necesidades del equipo.
Mientras tanto, el futuro de Lewandowski en el Camp Nou es incierto, y el mercado de invierno podría marcar el inicio de una nueva etapa para el club.