Cuando el FC Barcelona anunció su fichaje hace apenas dos temporadas, el entusiasmo se desató en Can Barça. Se habló de una joya que llegaba para marcar una nueva era en el Camp Nou. Sin embargo, desde el principio, hubo voces cautelosas que pidieron tranquilidad.
Nadie fue más claro que Xavi Hernández. Su diagnóstico fue directo, sin rodeos ni ambigüedades. Detectó carencias físicas, dudas mentales y falta de competitividad para el nivel exigido.
Xavi Hernández | @FCBarcelona
Integración fallida desde el primer día
Durante los primeros enfrentamientos oficiales, el joven apenas pisó el césped del primer equipo. Al recibir minutos, no supo aprovechar las oportunidades ofrecidas. Tampoco logró encajar en el vestuario, ni en lo táctico ni en lo social.
Xavi decidió no precipitar su inclusión, prefirió mantenerlo en la sombra para protegerlo. Esta decisión fue cuestionada por parte de la afición y la prensa. Sin embargo, con el paso del tiempo, su prudencia se ha revelado acertada.
Xavi Hernández con el Barça | @FCBarcelona
Con la llegada de Hansi Flick, muchas esperanzas se depositaron en una posible recuperación. Se especuló que el alemán podría brindarle una segunda oportunidad. No fue así: desde el primer entrenamiento quedó claro que no estaba en sus planes.
El club optó por una cesión a un equipo de Primera División para que adquiriera minutos. Inicialmente hubo cierto protagonismo, pero pronto desapareció del once. En los últimos meses ni siquiera fue habitual verlo entre los suplentes.
Hansi Flick | @FCBarcelona
Verano decisivo
Con el mercado estival ya en marcha, el club tiene claro que ha llegado la hora de cerrar este capítulo. Se han activado contactos para una cesión con opción de compra, o incluso la rescisión contractual si no llega una propuesta interesante. La prioridad es que encuentre un destino donde realmente pueda progresar.
Dos clubes ya han mostrado interés: Valencia y Girona están dispuestos a ofrecerle minutos y confianza lejos de la presión del Camp Nou. También existen ofertas de Segunda División, pero se prefiere mantenerlo en la élite para no diluir su cartel.
Hansi Flick | @FCBarcelona
El jugador en cuestión no logró cumplir con las expectativas en ningún apartado: lo técnico, lo mental y lo físico fueron insuficientes. Aunque en su día se le comparó con grandes promesas del fútbol español, su paso por la plantilla ha sido una sucesión de decepciones.
El club vio en él a la pieza del futuro, pero el presente ha demostrado lo contrario. Ni Xavi ni Flick han logrado encontrarle un rol en sus esquemas. La conclusión es inapelable: su perfil no encaja con el modelo actual del Barça.
Xavi Hernández con el Barça | @FCBarcelona
Xavi ya lo advirtió
El exentrenador tuvo razón antes que nadie
La historia deja una sensación amarga: desde el principio, Xavi Hernández tuvo claro que no estaba preparado. Su visión temprana se ha confirmado con el paso de las temporadas y la realidad deportiva. De nuevo, el entorno culé encuentra en él una figura cuya prudencia fue premonitoria.
Ahora el club se enfrenta a una operación difícil pero necesaria: cerrar la puerta a una etapa fallida y apostar con determinación por jugadores que sí encajen con el proyecto. La memoria del Barça no olvida a quienes no dan el nivel, y Pablo Torre ya no está entre ellos, al menos no por mucho más tiempo.
Pablo Torre con el Barça | @FCBarcelona
La figura de Pablo Torre, símbolo de una oportunidad que no cuajó, se convertirá en historia de verano. Consecuencias de una apuesta que no rindió como se esperaba. Ahora, restan días para ver si su salida despeja espacio y recursos para fichajes que sí sumen en el modelo Flick.