El Barça vive días convulsos tras la eliminación en Champions. En medio de la decepción colectiva, hay también un conflicto individual que ha estallado puertas adentro. Uno de los jugadores más prometedores del equipo ha trasladado a su entorno una decisión firme: no seguirá.
El motivo es claro. Siente que no tiene sitio, que su papel es irrelevante, y que su carrera necesita un nuevo impulso. La falta de minutos le ha pasado factura y, pese a su esfuerzo, no ve señales de confianza por parte del cuerpo técnico.
El futbolista ha comentado su situación con varios compañeros. A uno en particular, con quien mantiene una amistad muy estrecha desde hace años, le confesó la frase que ya ha empezado a circular en los pasillos del club. “Me quiero ir ya del Barça”.
Flick no ha terminado de apostar por él
El jugador ha cumplido con todo lo que se le ha pedido. Entrena a buen nivel, ha mejorado físicamente y ha mostrado actitud positiva. Sin embargo, Hansi Flick ha apostado por otras opciones en su posición.
La irrupción de los más jóvenes, sumada al alto rendimiento de los titulares, lo han relegado a un segundo plano. En los partidos importantes no ha tenido protagonismo. Y cuando ha entrado, ha sido de forma testimonial.
El mensaje es claro: el jugador no forma parte del núcleo principal del proyecto. Y eso, tras años en el club, duele.

A nivel personal, su temporada ha sido muy difícil, no ha marcado ningún gol. Lleva más de doce meses sin ver puerta en partido oficial. Su confianza está por los suelos y la presión le ha superado.
Él cree que necesita continuidad para rendir, pero esa oportunidad nunca llegó. En su entorno lo ven apagado, sin ilusión, y convencido de que su etapa en el Barça ha terminado.

Lamine Yamal, su gran confidente
En este momento delicado, quien más está a su lado es Lamine Yamal. Ambos crecieron juntos en la cantera y mantienen una conexión especial. Lamine ha intentado convencerlo de que aguante, de que luche por revertir la situación.
Pero la respuesta ha sido firme. El jugador quiere empezar de cero, en otro entorno, con menos presión. Quiere recuperar la alegría de jugar y sentirse importante de nuevo.

Desde la dirección deportiva no se descarta ningún escenario. Su rendimiento actual no justifica un rol protagonista y el mercado ya ha empezado a moverse. Hay interés desde Inglaterra y también desde la MLS.
La operación podría resolverse en forma de cesión, pero si llega una oferta convincente, no se descarta una venta. El club necesita liberar masa salarial y preparar la plantilla del próximo curso.
El jugador que ha roto su silencio y ha pedido salir del Barça no es otro que Ansu Fati. La que un día fue la gran esperanza del Camp Nou, hoy se ve obligado a buscar una nueva oportunidad lejos de casa.