No creo que nadie se atreva a negar que corren tiempos difíciles para el barcelonismo. Desde la llegada de la pandemia todo han sido piedras en el camino del club azulgrana, tanto a nivel económico como deportivo. El 2 a 8 ante el Bayern, el triste adiós de Messi, los números en rojo, las palancas a la desesperada… son solo algunos ejemplos de los múltiples acontecimientos que han sacudido el día a día de esta entidad. Pero por suerte, también hay notas positivas que mantienen el entusiasmo de la afición.
Una de ellas es La Masía, sin duda una de las mejores canteras a nivel internacional. Una afirmación que no creo que sea discutible, ya que ha quedado ampliamente confirmada a lo largo de las últimas décadas con la formación de numerosos jugadores de renombre que han acabado triunfando ya fuera defendiendo los colores azulgrana u otros cualquiera. Y quizás su repercusión pudo ser incluso mayor, ya que en muchas ocasiones la llegada de jóvenes futbolistas al primer equipo se veía frenada por una política de fichajes basada en contratar a golpe de talonario a un perfil que quizás tenías gratis en tus categorías inferiores. Algo que, por fortuna, ha cambiado en los últimos tiempos debido a las dificultades económicas por las que pasa el club.
Tanto Ronald Koeman como Xavi Hernández tuvieron muy en cuenta a cualquier jugador que despuntara en el juvenil o en el filial barcelonista. Y muchos de los que recibieron la llamada de los respectivos técnicos respondieron con creces, demostrando que el trabajo que se realiza en la cantera culé prepara a los futbolistas para el objetivo perseguido; dar el salto al primer equipo con garantías de éxito. Lo mejor de todo es que no parece que la cosa vaya a cambiar con Hansi Flick, un entrenador que ya demostró en el pasado su apuesta por los jóvenes y que tendrá en La Masia una fuente inagotable de juventud y talento del que echar mano siempre que lo considere oportuno.
La apuesta de Ronald Koeman por los jóvenes
Al técnico de Países Bajos no se le recordará ni mucho menos como uno de los mejores entrenadores que ha pasado por Can Barça en las últimas décadas. De hecho todo lo contrario. Sus números al frente del FC Barcelona en la temporada 2021/2022 no fueron para nada positivos, siendo cesado tras cosechar tan solo 15 puntos en 10 jornadas disputadas de liga, y con derrotas ante Bayern y Benfica en Champions que dejaban al equipo al borde la eliminación en la fase de grupos. Pero no todo fueron notas negativas en su paso por el banquillo del Camp Nou, su apuesta por los jóvenes quedó patente y dio sus frutos.
Es así, al César lo que es del César. De la mano de Koeman debutaron con el primer equipo futbolistas que a día de hoy han dejado atrás el cartel de promesa para convertirse en jugadores consagrados, como Gavi, Alejandro Balde o Nico, este último actualmente en las filas del Porto. Y otros tantos que no han corrido la misma suerte, pero que también siguen con sus respectivas carreras en diferentes clubes, como los Yusuf Demir, Migueza, Konrad de la Fuente o Ilaix Moriba. Así pues el héroe de Wembley se marchó por la puerta de atrás como sucedió con otros tantos, en este caso creo que de manera justificada tras intentar exprimir un proyecto que no cuajó, pero su apuesta por el talento joven de la cantera culé quedó fuera de toda duda.
Xavi y su idilio con el talento precoz
A Xavi se le pueden echar ciertas cosas en cara, pero el barcelonismo deberá estarle eternamente agradecido por todas las veces que se la jugó con los futbolistas del filial y el juvenil. Hace falta tener mucha personalidad para buscar el pase a unas semifinales de Champions con dos niños de 16 años sobre el césped, pero al técnico de Terrassa no le tembló la mano. No fueron los únicos. En las dos temporadas y media en que el ex del Al Sadd dirigió al Barça tuvo tiempo para hacer debutar en el primer equipo a Ferran Jutglà, Álvaro Sanz, Ilias Akhomach, Mika Mármol, Estanis Pedrola, Ángel Alarcón, Marc Casadó, Marc Guiu, Aleix Garrido, Chadi Riad, Iñaki Peña, Fermín y Héctor Fort, además de los ya mencionados Lamine Yamal y Pau Cubarsí. Sin palabras.
De los nombrados seis jugadores formarán parte de la primera plantilla culé esta próxima campaña, a los que se suman Gavi y Balde, descubiertos por Koeman. Un total de ocho futbolistas que están llamados a tener un importante peso específico en el Barça de Flick y que no son fruto de la cartera, sino de la cantera.
Flick dará continuidad a la apuesta por la cantera
No existían demasiadas dudas acerca de si Hansi Flick seguiría rastreando las categorías inferiores del conjunto azulgrana para nutrir de juventud las dinámicas de la primera plantilla, pero si había alguna esta ha quedado disipada después de los dos primeros encuentros de pretemporada. El entrenador alemán quiere contar con los jóvenes y los chicos le dan motivos para ello, por lo tanto ambas partes ganan. Ante la inoperancia del área económica para sanear las cuentas y de la dirección deportiva para fichar talento a un precio razonable, siempre quedará la cantera.
Marc Casadó estará a las órdenes de Flick toda la temporada. Y los Pau Víctor, Marc Bernal, Mika Faye, Gerard Martín y compañía están demostrando en tierras estadounidenses que se han encontrado entreabierta la puerta de acceso al primer equipo, y parecen dispuestos a destrozarla de una patada. Esperemos que en breve puedan engrosar la lista de jóvenes jugadores que se acaban convirtiendo en referentes azulgrana a un coste inmensamente inferior que el de un traspaso, enorgulleciendo a un aficionado culé sabedor de que su club dispone de una de las mejores canteras del mundo. Así pues, una temporada más la Masía al rescate.