El año pasado, Marc Casadó jugaba a cuenta gotas. Pasaba mucho tiempo calentando en la banda, sin entrar nunca en los planes de Xavi, ni siquiera como baza para la segunda mitad. Las pocas veces que tenía la oportunidad era en partidos de baja trascendencia y de lateral derecho, alejado de su posición natural.
Con paciencia y perseverancia, el de Sant Pere de Vilamajor se ha hecho con un hueco en el once del Barça. Tuvo que aprovechar un infortunio, la lesión de su compañero Marc Bernal, para demostrarle al mundo de lo que es capaz. La realidad es que, ahora mismo, cuesta encontrar un pivote más en forma que él.
Casadó ha llegado para quedarse
Una de las mayores virtudes del mediocentro es su madurez, tanto dentro como fuera del campo. Tiene tan solo 21 años, pero juega y habla con la prensa como un veterano, muy seguro de sí mismo y con las ideas claras. El jugador atendió a Mundo Deportivo para repasar la actualidad del Barça y lo que ha de venir.
Tras su meteórica irrupción, el propio futbolista reconoció que "han sido unos buenos meses, estoy muy contento y ahora hay que aprovechar la oportunidad". En menos de medio año ha pasado de caer en el 'playoff' de ascenso con el Barça Atlètic a asentarse en el primer equipo del Barça.
A diferencia de Lamine Yamal o de Gavi, Marc Casadó ha sido cocinado a fuego lento, con parsimonia y tenacidad. El pivote ha ido quemando etapas progresivamente hasta llegar a cumplir su sueño, tal y como él mismo recuerda:
Todas estas etapas me han ayudado ahora a estar más preparado. Y yo siempre he querido estar en el Barça. El club ha decidido que las etapas para mí eran mejor así y la evolución ha ido bien para ahora poder dar un buen nivel.
Los sueños se cumplen
Marc Casadó ha porfiado por su sueño hasta que finalmente se ha cumplido. Su ejemplo debe servir de inspiración para los jóvenes diamantes de la Masía. Con sacrificio y tesón ningún objetivo es utópico.
Por yo querer[dejar el Barça], no. Sí que es verdad que hubo momentos en los que dije: ‘Si no estoy jugando aquí, hay que buscar otra opción’, pero yo siempre he querido jugar en el Barça, vestir esta camiseta y ojalá hacer historia en este club.
La llegada de Hansi Flick ha sido una bendición para el canterano. Fue el entrenador alemán quien le convenció para seguir en el Barça dándole la confianza que necesitaba.
El 0-4 en el Bernabéu, su día más especial
Llegar por primera vez al Bernabéu y besar el santo. Hay pocos que lo puedan decir, y Casadó es uno de ellos. Además del abultado resultado, el joven jugador fue determinante en el triunfo del equipo, con una asistencia a Robert Lewandowski con la precisión del mejor cirujano.
Nosotros estamos tranquilos con lo que hacemos, sabemos que hay que seguir mejorando para poder ganar partidos y títulos. En el Bernabéu fue una gran demostración de que contra equipos grandes también podíamos dar el nivel y creo que ahí todo el mundo lo vio.
La Masía sigue fabricando talentos a mansalva. El último ha sido Marc Casadó, destinado a marcar una época en can Barça. No hacía falta rastrear el mercado para encontrar un pivote de garantías; el nuevo Busquets estaba en casa.