Como ya sucediera la temporada pasada, el Clásico liguero en Montjuic será en el infame turno de las 16:15h. Un horario soporífero en el que se han hecho famosos los documentales de La2, y no precisamente por mantener despiertos a quienes hacen la digestión sentados en el sofá de casa. Es una hora complicada, justo después de comer, un domingo, cuando precisamente las comidas suelen ser más copiosas que el resto de la semana. No es momento para sentarte delante del televisor a pasar nervios. Las sobremesas en días festivos deben ser tranquilas, sosegadas, y con un FC Barcelona - Real Madrid y más de media Liga en juego la del próximo domingo de apacible no tendrá nada.
Llamadme antiguo, pero para este tipo de encuentros nada como el horario de las 21h. Uno, que ya pasa de la cuarentena, recuerda cómo en los 80 y los 90 los Clásicos siempre se jugaban de noche. Era, por descontado, el partido de la jornada, y ya fuera en el Camp Nou o en el Santiago Bernabéu, siempre se disputaba en la franja horaria de mayor audiencia. El sábado gratis en las autonómicas, o el domingo previo pago en el antiguamente llamado Canal Plus, pero nunca en un horario diferente al que le correspondía a un partidazo de este calibre.
Disputar un partido como este a las 16:15h es un auténtico atentado contra el fútbol. Y más si se disputa en Montjuic. A esa hora de la tarde, si el día amanece soleado en Barcelona, la mitad del césped presentará sol y la otra mitad sombra, afectando a los jugadores. Lo mismo sucederá con las gradas, con la mitad del público teniendo dificultades para ver lo que realmente sucede sobre el verde debido al impacto directo del astro rey. Y, por supuesto, quienes vean el encuentro desde sus casas tampoco tendrán la misma visibilidad que si el encuentro se disputara de noche bajo focos de iluminación artificial. ¿Resultado? Todo el mundo sale perdiendo. O casi todo, porque en China sí podrán seguirlo justo a la hora de la cena.
Puestos a que, por temas contractuales, uno de los Clásicos ligueros se tenga que disputar a la hora de la siesta, para que en diferentes puntos del planeta pueda verse sin que coincida con la madrugada, que este sea el de la primera vuelta, como sucedió la temporada pasada. Estarían en juego tres puntos siempre importantes, pero no media Liga como en esta ocasión. Pero mientras esto no suceda, y el Barça - Madrid de las 16:15h pueda disputarse en las últimas jornadas del campeonato, siempre correremos el peligro de tener que comernos las uñas a modo de postre un sábado o un domingo. Maldita la hora en que esto se permitió. Y maldita la hora del próximo Clásico.