Durante los últimos partidos, varios futbolistas del FC Barcelona han lucido vendas blancas en las muñecas. Un detalle habitual en el fútbol moderno que, sin embargo, ha llamado la atención en algunos sectores del entorno mediático del Real Madrid.

Declaraciones sin acusaciones directas
El primero en alzar la voz fue Niko Mihic, exjefe de los servicios médicos del Real Madrid. En una entrevista en el diario Marca, insinuó que los vendajes podrían estar relacionados con un acceso venoso fácil, aunque no mencionó nombres ni ofreció pruebas. Dijo textualmente:
“Cualquier médico sabe que si quieres un acceso venoso fácil, es en las manos y muñecas”.
También comparó el uso de las vendas con otras prácticas en tono irónico. Llegó incluso a mencionar el caso Negreira, aunque no guardaba relación con el contexto de su comentario médico.

Otros personajes públicos vinculados al madridismo reforzaron ese mensaje. El tertuliano Kiko Matamoros, por ejemplo, expresó en televisión y redes su “sorpresa” por el rendimiento físico de algunos jugadores del Barça. En un tuit insinuó que ciertas mejoras de rendimiento eran, cuanto menos, llamativas.
También Paco Buyo, exportero del Real Madrid, apuntó contra los cambios físicos de los jugadores azulgranas. En su intervención, dijo que
“algunos han pasado de ser tirillas a parecer Rambos” y que “corren el doble que el año pasado”.
|Sin datos ni denuncias formales
Lo que une a estas intervenciones es que ninguna de ellas presenta pruebas o casos concretos. Tampoco hay denuncias públicas ni investigaciones abiertas por parte de las autoridades deportivas. Se trata, más bien, de insinuaciones indirectas repetidas en medios y plataformas de gran alcance.
La práctica de vendarse las muñecas no es nueva ni exclusiva del Barça. Karim Benzema, sin ir más lejos, jugó varias temporadas con una venda en la mano sin que eso generase sospechas. Él mismo explicó que lo hacía por superstición.
|Este repunte de comentarios coincide con uno de los mejores momentos del Barça en la última década. El equipo acaba de ganar la Copa del Rey, es semifinalista de la Champions y ha vuelto a mostrar un fútbol de alto nivel. La mayoría de sus protagonistas son jóvenes formados en la cantera.
Desde el club azulgrana no ha habido respuesta oficial. En cambio, se ha optado por mantener el foco en el rendimiento deportivo y no alimentar un debate que consideran artificial. Entre los jugadores que han llevado estos vendajes se encuentran Lamine Yamal, Gavi, Raphinha y Lewandowski.
Contexto repetido
Este tipo de rumores no son nuevos. En el pasado, Lionel Messi también fue objeto de comentarios parecidos. Se le recordaba su tratamiento hormonal infantil para insinuar ventajas físicas, pese a que fue un proceso legal y documentado.
Hoy, el foco no está en un solo jugador, sino en un conjunto. Un grupo de jóvenes que han logrado dar un salto físico y técnico evidente. Y que están compitiendo de tú a tú con los grandes de Europa.
No hay acusaciones formales, pero sí una campaña de ruido. El Barça ha decidido no contestar, al menos por ahora. Prefiere dejar que el fútbol hable.
En el fondo, lo que genera inquietud no son las vendas. Es que este Barça vuelve a ganar, y eso —una vez más— cuesta aceptarlo en algunos rincones.