El FC Barcelona afronta el próximo mercado de fichajes de enero con el objetivo de aligerar su plantilla y mejorar sus finanzas. Joan Laporta y Deco han identificado a varios jugadores que no encajan en los planes de Hans-Dieter Flick y buscan activamente darles salida.
Entre las opciones más serias para resolver estas situaciones figura el interés del Sevilla FC. Que podría acoger a dos futbolistas cuyo rendimiento y comportamiento han sido cuestionados en el entorno azulgrana.
Un nuevo comienzo para dos jugadores en problemas
El Sevilla, liderado por Javier García Pimienta, ve en estos dos descartes una oportunidad para reforzar su plantilla. El técnico andaluz, con pasado en la cantera azulgrana, conoce bien a los jugadores y confía en su potencial para recuperar su mejor nivel. Por ello, la dirección deportiva del club hispalense está dispuesta a escuchar las condiciones del Barça para cerrar las operaciones.
Ambos futbolistas, considerados promesas en su momento, han caído en desgracia por diferentes motivos. Ahora, el club catalán trabaja con urgencia para encontrarles un destino y liberar masa salarial en un periodo crítico para la entidad.
El primer caso: un regreso esperado
El primer jugador en la lista de transferibles es un delantero que generó enormes expectativas durante sus primeros años en el Barça. Su trayectoria, sin embargo, se ha visto afectada por una serie de lesiones recurrentes que han limitado su continuidad y rendimiento. A pesar de su talento, las constantes paradas médicas y la falta de confianza en sus capacidades actuales lo han relegado a un papel secundario en los esquemas de Flick.
El Sevilla aparece como un destino lógico para el jugador. García Pimienta, quien lo entrenó en las categorías juveniles del Barça, confía en su capacidad para recuperar el nivel y convertirse en una pieza clave. Además, este traspaso supondría un regreso emocional para el delantero, que comenzó su carrera en las categorías inferiores del conjunto hispalense.
Un mediocampista con potencial desaprovechado
El segundo jugador involucrado en las negociaciones es un centrocampista que llegó al Barça como una gran apuesta para el futuro. Sin embargo, la enorme competencia en su posición y ciertos problemas extradeportivos han dificultado su integración en el primer equipo.
Aunque ha demostrado destellos de calidad en los minutos que Flick le ha otorgado, su falta de consistencia y rumores sobre su vida nocturna han generado preocupación en el club catalán. La dirección técnica considera que una salida en enero sería la mejor solución tanto para el jugador como para el equipo.
El Sevilla podría ofrecerle el contexto ideal para redirigir su carrera. Bajo la dirección de García Pimienta, el mediocampista tendría la oportunidad de jugar con mayor regularidad y centrarse en alcanzar su máximo potencial.
Los nombres en cuestión
Para el Barcelona, estas cesiones o traspasos significarían una doble victoria. Aliviar la presión financiera del club y liberar espacio en la plantilla para posibles incorporaciones. Laporta y Deco confían en que estas operaciones puedan concretarse sin mayores complicaciones, dado el interés del Sevilla y la disposición de los jugadores a buscar minutos lejos del Camp Nou.
Por su parte, el Sevilla se haría con dos talentos que, aunque necesitan recuperar su forma, tienen el potencial de marcar la diferencia en el terreno de juego. García Pimienta está convencido de que puede revitalizar sus carreras y convertirlos en piezas importantes de su esquema.
Al final, los dos jugadores que protagonizan estas negociaciones son Ansu Fati y Pablo Torre. Ansu, que en su día fue considerado el sucesor de Messi, no ha logrado estabilizar su carrera debido a las lesiones. Mientras tanto, Pablo Torre, a pesar de su calidad, ha sido objeto de críticas por su falta de profesionalismo fuera del campo.
Ambos futbolistas podrían encontrar en el Sevilla la oportunidad de volver a brillar, mientras que el Barça aprovecharía para reorganizar sus recursos. Laporta y Deco tienen claro que el próximo mercado será clave para avanzar en la reestructuración del equipo.