Resumir 125 años nunca es fácil, y mucho menos si se trata del mejor club del mundo. Gamper, un día como hoy, un 29 de noviembre pero de 1899, plantó la semilla de la gloria. No hay mejor excusa que el aniversario del Barça para echar la vista atrás y recordar por qué la camiseta azulgrana es una de las más admiradas en todo el mundo.
Joan Gamper y el sueño catalán: un legado que cruzó fronteras.
Evidentemente, la historia del Barça no se entiende sin su fundador, Joan Gamper. Era un día de finales de otoño. Hans Gamper —a quien la ciudad adoptaría como Joan—, se sentó a soñar en grande.
En aquellos tiempos, el fútbol aún era un misterio para muchos. En la tierra natal de Joan Gamper, sin embargo, ya despertaba pasiones. Con una convocatoria en el semanario Los Deportes, el suizo trasladó una invitación a quienes compartieran su entusiasmo por aquel deporte todavía desconocido.
Once hombres se encontraron el 29 de noviembre de 1899 en un modesto gimnasio en la calle Montjuïc del Carme. Era un lugar sin pretensiones que terminó siendo la cuna del club más exitoso de la historia.
Los colores azul y grana fueron adoptados como estandarte, un símbolo de unión entre culturas y aspiraciones. Gamper se inspiró en los colores del equipo de rugby al que Gamper había pertenecido en su juventud.
La construcción del lugar sagrado de los ‘culers’
En 1957 se construyó el que ha sido el hogar del Barça hasta ahora, el Camp Nou. El fútbol tenía cada vez más adeptos. Con la llegada en 1951 de Kubala, uno de los mejores futbolistas de la historia del club, el estadio de Les Corts se quedó pequeño.
Fue en 1953 cuando la junta directiva, presidida por Francesc Miró-Sans, aprobó el proyecto. En 1954 comenzaron las obras. Finalmente, el 24 de septiembre de 1957, día de la Mercè, el Camp Nou abrió sus puertas al mundo. El resto es historia.
La era Johan Cruyff
El Barça actual lleva los genes de Johan Cruyff. El paso del neerlandés transformó no solo al club, sino al fútbol mismo.
En 1988, asumió el banquillo. El Dream Team mezclaba talento local, como Guardiola o Bakero, con estrellas internacionales, como Koeman o Laudrup. Desde su famoso “salid y disfrutad”, el Camp Nou no es solo un estadio: es un lugar donde se practica arte.
Con Cruyff en el banquillo el club logró su primera Champions frente a la Sampdoria. El héroe de la noche fue Koeman, con un golazo legendario de falta que llevó al Barça a lo más alto.
La servilleta que cambió la historia del fútbol
Carles Rexach, entonces director deportivo del club, fue uno de los primeros en interesarse en Lionel Messi. Desde el primer momento tuvo claro que un talento así no podía dejarse escapar.
Era tal la urgencia del club en incorporarlo a las categorías inferiores que Rexach ofreció a Jorge Messi y a su hijo un preacuerdo en una servilleta de papel.
El Barça se ofrecía a pagar el tratamiento hormonal de Leo Messi, entre otras cosas. Quién hubiera dicho que aquella servilleta se convertiría en la semilla del mejor jugador de fútbol de todos los tiempos.
Messi vivió en la Masía hasta que se hizo un hueco en el Barça, siendo el alumno aventajado de Ronaldinho. Con él como líder indiscutible, el Barça vivió su época más gloriosa.
Cuatro de cal… y una de arena: La nefasta gestión de Bartomeu
Como en todo proceso, el Barça también tiene altibajos. Bartomeu cogió las riendas de la presidencia azulgrana en 2014. El triplete de 2015 le dio legitimidad para continuar 5 años más. Su gestión fue muy controvertida, dejando una deuda muy difícil de sanar.
A día de hoy, el Barça sigue tratando de recuperarse económica y deportivamente. Con él, La Masía, uno de los pilares del FC Barcelona quedó relegada a un segundo plano. La política de fichajes se volvió errática y firmó unos contratos fuera de mercado.
Laporta está tratando de redirigir la situación. Sin embargo, le fue imposible retener a Leo Messi por no tener dinero suficiente para pagarle. Koeman y Xavi han intentado devolver al Barça donde se merece. Veremos si Flick y la nueva generación de talentos de La Masía lo logran.