Nuevo pinchazo del equipo de Flick, está vez ante un Celta que empató el encuentro en solo 15 minutos. Los errores de Kounde y de Casadó fueron determinantes para que los azulgranas no consiguieran los 3 puntos. El próximo partido será frente al Brest en Champions, uno de los rivales que más han sorprendido en esta competición.
Un final polémico
Iniciaba el encuentro con un Celta que quería ser dominador y un Barça que intentaba superar la presión impuesta por los gallegos. Las primeras ocasiones cayeron del bando local, Aspas tuvo el primero tras un buen centro de Mingueza, pero mandó el balón fuera. No obstante, iba a ser el Barça quien se adelantaría en el marcador por medio de Raphinha.
El brasileño, que se encuentra en el mejor momento de su carrera, recorta a Mingueza y la cruza para poner el 0-1. Lewandowski marcó el segundo, aunque no subió en el marcador por fuera de juego. El Celta tuvo varias oportunidades para empatar, sin embargo, los errores en los metros finales se lo impidieron.
El final de esta primera parte iba a tener la gran polémica del partido. Gerard Martín, con amarilla desde el minuto 2, comete una falta contra Iago Aspas que pudo ser merecedora de la expulsión para el lateral. El capitán del Celta no se podría creer que el árbitro no le mostrase la tarjeta roja y acabó muy enfadado por la decisión.
Errores clave
La segunda parte continuó con la misma tónica, con fallos en ambos equipos en controles y salidas de balón. A la hora del partido, Raphinha iba a recuperar un balón en el centro del campo, se la ponía a Lewandowski y este hacia el segundo. La falta de contundencia de Starfelt facilitó que el polaco se plantase delante de Guaita y ocasiones así no la suele desaprovechar.
El Celta intentó reducir distancias, especialmente Hugo Álvarez, pero se topó con un buen pie de Iñaki Peña. Esa presión adelantada del conjunto de Giráldez beneficiaba las contras de los azulgranas y en una de ellas Raphinha tuvo el tercero. La acción que cambió el partido fue la expulsión de Casadó cuando aún estaban más de 15 minutos para el final.
Un fallo descomunal de Koundé iba a permitir al Celta acortar distancias. Y no solo eso, sino que 5 minutos más tarde, Hugo Álvarez iba a hacer el 2-2 tras recortar a Fort y superar por bajo al meta culé. Así se iba a llegar al final del encuentro, con un empate que deja al Barça con un colchón menor frente a sus perseguidores.