El Sevilla-Barcelona dejó una imagen que ha dado mucho de qué hablar. Robert Lewandowski reprendió a Lamine Yamal en pleno partido. ¿El motivo? El joven extremo decidió finalizar una jugada en lugar de asistir al polaco, que esperaba solo en el área.
El delantero polaco, que no es precisamente el mejor amigo de Lamine en el vestuario, no dudó en recriminarle su decisión. No es la primera vez que esto sucede y dentro del equipo ya hay ciertos comentarios sobre la obsesión del joven con marcar goles.

Lewandowski y Lamine: una relación profesional, pero fría
Lamine Yamal es uno de los jugadores más importantes del Barça, pero su sequía goleadora de más de 100 días en LaLiga está empezando a ser un problema.
El joven extremo suma 5 goles y 10 asistencias en 20 partidos, números más que aceptables. Raphinha, en comparación, lleva 13 goles y 6 asistencias en 23 partidos. Lewandowski ha anotado 19 goles en 22 encuentros.
A pesar de su talento, Lamine está siendo el menos efectivo del tridente, y sus compañeros lo saben.

El vestuario nota su obsesión por marcar
El problema no es solo con Lewandowski. Muchos jugadores en el vestuario han notado que Lamine está demasiado centrado en marcar. En los últimos partidos, se le ha visto forzando disparos en vez de buscar la mejor opción de pase.
Esto ha generado cierto malestar dentro del equipo, ya que hay jugadas en las que podría haber asistido a un compañero en mejor posición.

A pesar de su obsesión por marcar, nadie en el Barça duda de la importancia de Lamine Yamal. Su capacidad para generar peligro es única, y su talento con el balón lo convierte en un jugador diferencial.
En el partido contra el Sevilla, cada vez que tocaba el balón, tenía dos rivales encima, lo que generaba espacios para sus compañeros. Esto es algo que no se refleja en las estadísticas, pero que es fundamental para el equipo.

¿Debería preocuparse Lamine Yamal?
Aunque Lewandowski le recriminó su decisión, Lamine Yamal sigue contando con la plena confianza de Hansi Flick. El técnico alemán cree que, con el tiempo, irá mejorando su toma de decisiones y será un jugador aún más completo.
Su habilidad en el uno contra uno es de las mejores de Europa. Aporta mucho más que goles: genera espacios, atrae defensores y asiste con precisión. Es el presente y el futuro del Barça.

Por ahora, la clave será que Lamine gestione mejor la presión y no se obsesione con marcar. Sus goles llegarán, pero lo más importante es que siga ayudando al equipo con su juego.
El Barça necesita a su estrella en plena forma para los retos que vienen. Y si logra combinar su talento con una mejor toma de decisiones, no habrá discusión sobre su importancia en el equipo.