La situación financiera del FC Barcelona sigue siendo un desafío importante para la directiva. La falta de margen en el límite salarial impide maniobras ambiciosas en el mercado de fichajes, lo que obliga al club a tomar decisiones drásticas para equilibrar su plantilla en enero. Los azulgranas quieren dar un paso hacia adelante para poder seguir vivos en todas las competiciones y para ello hay que fichar.
Con la prioridad de reforzar el ataque en este mercado de invierno, el club ha identificado varios jugadores cuya continuidad no resulta esencial. Esto no solo permitirá liberar espacio en el Fair Play Financiero, sino también ajustar una plantilla que debe ser más competitiva y equilibrada. Flick espera bajas que liberen espacio para poder atacar a esos jugadores que él considera que necesita.

En este contexto, las altas fichas de ciertos futbolistas con roles secundarios en el equipo se han convertido en un problema. La directiva considera que es necesario buscar salidas para aquellos jugadores que, por distintas razones, no están aportando lo esperado en términos deportivos. Este futbolista no está siendo rentable para el club y su ficha es muy desorbitada, por lo cual le buscan una salida para estos días.
Es muy querido por todos
Uno de los perfiles que encajan en esta descripción es el de un futbolista que ha perdido protagonismo dentro del esquema del entrenador Hansi Flick. Aunque en temporadas anteriores se perfilaba como una pieza clave para el futuro del club, las dudas sobre su estado físico son claras. Su irregularidad y falta de continuidad han sido determinantes para que ahora sea considerado transferible por los directivos azulgranas.
La dirección deportiva ha decidido dejar en manos del jugador la decisión final, en reconocimiento a su trayectoria en el club y su vínculo emocional con la institución. Sin embargo, la realidad es clara: si decide quedarse, sus oportunidades sobre el terreno de juego serán muy limitadas. No le van a forzar a que salga, pero entienden que su tiempo en el club ha terminado y que debe marcharse.
Ansu Fati, en el punto de mira
El protagonista de esta delicada situación es Ansu Fati. Pese a ser una de las grandes promesas surgidas de la cantera, su rendimiento no ha alcanzado las expectativas tras superar múltiples lesiones. Además, su ficha, una de las más altas de la plantilla, contrasta con el rol residual que ocupa actualmente en el equipo.
La intención del Barça es aprovechar su salida para aliviar la masa salarial y obtener recursos que permitan fichar un delantero de primer nivel. Uno capaz de marcar la diferencia en la segunda mitad de la temporada y poder irle dando descansos a Robert Lewandowski, con el fin de dosificarle un poco. Pero el polaco quiere tener minutos y se resiste a rotar, por lo cual hay que atinar en la llegada de ese nueve.