El FC Barcelona y el Atlético de Madrid regalaron un partido memorable en la ida de las semifinales de la Copa del Rey. Con un 4-4 que dejó emociones, polémicas y varias conclusiones clave para el futuro del equipo de Hansi Flick. Más allá del resultado, hubo un detalle que no pasó desapercibido: la conexión especial que Lamine Yamal ha desarrollado con Dani Olmo.

El extremo de 17 años está convencido de que el centrocampista español es un jugador clave para el equipo, y se lo ha hecho saber al entrenador alemán. Lamine quiere jugar siempre con Dani Olmo, ya que siente que su juego fluye mejor cuando ambos coinciden sobre el césped.

El socio ideal de Lamine Yamal
Desde su llegada al Barça, Dani Olmo ha demostrado su capacidad para asociarse con los jugadores ofensivos. Su visión de juego, rapidez en la toma de decisiones y precisión en los pases le han convertido en un elemento clave en la circulación. Y el gran beneficiado de esto es, sin duda, Lamine Yamal.

En el partido, se vio claramente que cuando Olmo está en el campo, Lamine recibe más balones y en mejor posición para encarar. Esto permite al extremo explotar su desequilibrio y su talento en el uno contra uno. Yamal ha notado esta diferencia y, por ello, ha transmitido a Flick su deseo de jugar siempre con Dani Olmo en el equipo titular.
La conexión entre ambos es evidente. Olmo entiende los movimientos de Lamine, le da balones al espacio y le permite explotar su velocidad y regate. En un Barça que busca recuperar su identidad ofensiva, esta asociación puede ser fundamental.

El gran damnificado
Sin embargo, esta situación deja a un perjudicado claro dentro de la plantilla: Gavi. El centrocampista andaluz, que hasta hace poco era un intocable en el once inicial, ha perdido protagonismo en los últimos partidos.
Ante el Atlético de Madrid, Gavi fue suplente, mientras que Olmo formó parte del equipo titular. Flick parece tener claro su trío de centrocampistas preferido: Frenkie de Jong, Pedri y Dani Olmo. Este mediocampo le da al Barça más fluidez, posesión y juego combinativo, lo que encaja con la idea del entrenador alemán.

El problema para Gavi es que su perfil es muy diferente al de Olmo. Mientras el ex del Leipzig brilla por su creatividad y capacidad de asociación, el andaluz destaca por su intensidad, sacrificio y presión. Si el Barça prioriza un juego más técnico y de posesión, el papel de Gavi podría verse reducido.
Si la tendencia se mantiene, Gavi podría quedar relegado a un rol secundario, siendo un revulsivo desde el banquillo. Esto abre un escenario incierto para el joven centrocampista, que siempre ha sido un jugador clave para el equipo.

Un centro del campo definido
Hansi Flick parece haber encontrado su centro del campo ideal, y Dani Olmo se ha ganado un sitio en él. Con el ex del Leipzig en el equipo, Pedri y De Jong también se ven beneficiados, ya que tienen más libertad para moverse y recibir el balón en mejores condiciones.
Si Flick sigue apostando por este esquema, Gavi tendrá que acostumbrarse a un nuevo rol dentro del equipo. Su intensidad sigue siendo valiosa en ciertos partidos, pero es evidente que su importancia ha disminuido en las últimas semanas.

Esta situación podría abrir un debate de cara al próximo verano. Si Gavi sigue perdiendo protagonismo, ¿se plantearía el Barça escuchar ofertas por él?
No hay indicios de que el club quiera desprenderse del canterano, pero si su rol sigue reduciéndose, el futuro centrocampista podría no estar tan asegurado.
Por ahora, la realidad es clara: Lamine Yamal ha dejado claro lo que quiere. Su conexión con Dani Olmo es especial, y si Flick sigue apostando por ella, Gavi podría quedarse sin sitio en el once titular.