Marc-André Ter Stegen ha sorprendido a la directiva del FC Barcelona con una postura firme y sin rodeos. El portero alemán, uno de los capitanes del primer equipo, no ha dudado en levantar la voz ante una situación que considera injusta. Según fuentes internas, el guardameta ha dicho abiertamente: “Si no me queréis, me tenéis que pagar los 42 millones de euros que me debéis”.
Una declaración que retumba con fuerza en los despachos del Camp Nou y que deja clara su determinación de continuar vistiendo la camiseta azulgrana. Marc ha sido claro con el club catalán y piensa intentar cumplir su contrato con todas las de la ley. Este episodio llega justo en medio de una etapa delicada para la entidad que preside Joan Laporta.
El FC Barcelona trabaja a contrarreloj para cerrar varias operaciones, entre ellas el inminente fichaje del portero Joan García, del RCD Espanyol. La dirección deportiva busca reforzar la portería, algo que ha generado malestar en Ter Stegen. El alemán ya ha trasladado al club que no está dispuesto a aceptar de forma pasiva un cambio en su rol dentro del equipo.
Joan García jugará en el Barça
El fichaje de Joan García no ha pasado desapercibido para nadie, el joven arquero catalán apunta a ser una apuesta de presente y futuro. Su llegada puede interpretarse como un movimiento que pone en duda la continuidad del alemán. Sin embargo, lejos de dejarse intimidar, Ter Stegen ha dejado claro que no piensa moverse del club fácilmente.
Está decidido a plantar batalla y demostrar que sigue siendo el número uno bajo los palos del Barça, desde el entorno del futbolista se asegura que no hay voluntad de salir. Todo lo contrario, Ter Stegen quiere quedarse y competir, y si el club tiene otros planes, deberán cumplir con sus obligaciones contractuales. El portero reclama un total de 42 millones de euros, correspondientes a salarios diferidos durante las últimas temporadas, acordados de la epoca de la pandemia, ahora exige que se le pague.
Fichaje oficial en días
Esta exigencia complica aún más el escenario para Joan Laporta y Deco, que ya tenían la misión de rebajar masa salarial y cumplir con el Fair Play Financiero. El alto salario del alemán, sumado a su amortización pendiente, convierte su caso en uno de los más delicados del vestuario. Además, su posible suplencia ante la llegada de Joan García puede generar tensión en el vestuario y una incómoda competencia interna.
Ter Stegen, por su parte, se siente capacitado para seguir siendo el portero titular del FC Barcelona. A pesar de algunas críticas durante la temporada pasada, sigue teniendo una alta consideración dentro del vestuario y entre los aficionados. Además, cuenta con el respaldo de Hansi Flick, que ya lo dirigió en la selección alemana y confía plenamente en su capacidad.
Por ahora, la posición del alemán es clara, no quiere irse, pero si lo fuerzan, el Barça deberá afrontar un pago millonario que comprometería aún más su ya precaria economía. Una situación límite que obliga al club a tomar decisiones rápidas y firmes. Joan García llegará en las próximas horas, pero el pulso por la portería está más caliente que nunca.