La salida de Iñigo Martínez con rumbo a Arabia Saudí ha obligado al FC Barcelona a moverse rápido. Deco no quiere dejar un hueco en la zaga y ha activado una operación que combina urgencia y oportunidad. El objetivo está claro: reforzar el eje defensivo con un perfil zurdo, experimentado y con salida de balón.
En las oficinas del Camp Nou han encontrado una solución que, además, encaja en los planes financieros. El Borussia Dortmund y el Barça han cerrado un intercambio que lleva a Guille Fernández a Alemania. A cambio, llegará un jugador a Barcelona para convertirse en nuevo socio de Pau Cubarsí.
Intercambio que sorprende a todos
Deco llevaba tiempo siguiendo al internacional alemán, uno de los centrales mejor valorados de la Bundesliga. A sus 25 años, Schlotterbeck combina potencia, altura y un gran dominio del juego aéreo con una salida de balón precisa. Su perfil zurdo lo hace especialmente valioso para complementar a Cubarsí en la defensa azulgrana.
El acuerdo incluye un pago de 20 millones de euros adicionales al traspaso de Guille Fernández. El joven canterano, de apenas 19 años, es una de las perlas de La Masia que más interés había despertado en Europa. El Dortmund lo ve como un mediocentro de futuro capaz de triunfar en la élite continental.
En Barcelona, el movimiento se interpreta como una operación estratégica y necesaria. Con Iñigo Martínez fuera, Flick pedía un central que ofreciera garantías inmediatas. Schlotterbeck cumple con ese requisito y llega listo para competir desde el primer minuto.
Schlotterbeck, perfil ideal para Flick
El técnico alemán conoce bien al jugador por su rendimiento en la Bundesliga y en la selección. En su esquema, los centrales deben ser agresivos en defensa, dominar la línea adelantada y participar en la construcción ofensiva. Schlotterbeck destaca precisamente por esa capacidad para romper líneas con pases verticales y conducir el balón.
Su experiencia en Champions y partidos de máxima exigencia será un plus para el Barça. La pareja que formará con Cubarsí promete una mezcla equilibrada de juventud y experiencia. Mientras el canterano aporta lectura táctica y serenidad, el alemán sumará físico y contundencia en el área.
Además, Schlotterbeck encaja perfectamente en la idea de Flick de contar con una defensa que inicie jugadas desde atrás. Su golpeo con la pierna izquierda permitirá abrir el campo y dar fluidez a la salida del balón. Este refuerzo llega en un momento clave, justo antes del inicio de la temporada.
Guille Fernández, rumbo a Alemania
La salida de Guille Fernández no ha sido fácil de aceptar en el entorno culé. Considerado una de las joyas más prometedoras de La Masia, ya había llamado la atención de varios clubes. Su polivalencia para jugar como mediocentro o interior lo convierte en un activo muy codiciado.
El Dortmund le ofrece un plan de desarrollo claro, con minutos en Bundesliga y proyección internacional. Allí, el canterano podrá crecer sin la presión inmediata que tendría en el Barça. La operación incluye una opción de recompra para los azulgranas, asegurando la posibilidad de traerlo de vuelta.
En el Camp Nou confían en que Guille triunfe en Alemania y siga evolucionando como futbolista. Mientras tanto, su salida permite cerrar un fichaje que Flick consideraba prioritario. El intercambio refuerza al primer equipo sin perder completamente el control sobre el futuro del joven centrocampista.
Operación redonda para ambas partes
Con este movimiento, el Barça cubre de forma inmediata el hueco que deja Iñigo Martínez. Schlotterbeck llega en plena madurez futbolística y con hambre de títulos, lo que garantiza competitividad en la defensa. Por su parte, el Dortmund incorpora a un talento joven con margen para convertirse en una estrella.
El acuerdo también tiene sentido económico para el Barça, que reduce el desembolso efectivo gracias al intercambio. La masa salarial se mantiene controlada y se refuerza una posición clave con un jugador de primer nivel. Flick ya puede contar con una pareja defensiva sólida para afrontar los retos de la temporada.
La afición recibe esta noticia con ilusión y con la sensación de que el club ha actuado con rapidez. Tras semanas de incertidumbre, el Barça logra un fichaje estratégico sin hipotecar el futuro. Schlotterbeck y Cubarsí formarán la nueva muralla culé, mientras Guille Fernández inicia su aventura en Alemania.