El FC Barcelona vive días de decisiones cruciales. La necesidad de generar ingresos para estabilizar sus finanzas y liberar espacio salarial ha llevado al club a explorar salidas importantes.
El PSG pone 80 millones sobre la mesa
El Paris Saint-Germain ha vuelto a la carga por el jugador del Barça. Después de intentar ficharlo al final de la pasada temporada sin éxito, Nasser Al-Khelaïfi ha regresado con una oferta de 80 millones de euros, cifra que el Barça no puede ignorar.
El futbolista, fichado por 50 millones de euros más variables, ha sido pieza clave en el esquema defensivo del club desde su llegada. Sin embargo, las presiones financieras y la necesidad de equilibrar las cuentas hacen que su traspaso sea una posibilidad real.
Luis Enrique, técnico del PSG, lo ha señalado como su gran objetivo para reforzar la defensa. Aunque el club parisino cuenta con nombres como Marquinhos y Skriniar, el exentrenador azulgrana considera que el central sería el complemento ideal para su proyecto.
Uno de los factores que hacen atractivo el movimiento para el jugador es la posibilidad de volver a desempeñarse como central. En el Barça ha alternado entre la posición de lateral derecho y central, pero su preferencia siempre ha sido jugar en el eje de la defensa.
En el PSG, con Hakimi cubriendo el lateral derecho, tendría la oportunidad de consolidarse como central, una propuesta que podría seducirlo. Además, su juventud y experiencia internacional lo convierten en un fichaje estratégico para los franceses.
El papel de Flick en la operación
Hansi Flick, entrenador del Barça, considera a Koundé imprescindible. El francés ha sido una pieza importante en su esquema táctico, ofreciendo solidez y versatilidad. Sin embargo, Flick también comprende la delicada situación económica del club.
Deco, director deportivo, ya ha comunicado que las ventas son inevitables si el Barça quiere reforzar otras áreas del equipo. Y aunque Flick preferiría mantener a Koundé, sabe que los 80 millones que ofrece el PSG serían fundamentales para los planes a futuro.
El Barça enfrenta una situación compleja. Sin el nuevo contrato con Nike completamente cerrado, las finanzas del club siguen bajo presión. Los ingresos por un traspaso como el de Koundé no solo ayudarían a aligerar la masa salarial, sino que permitirían financiar nuevas incorporaciones en el mercado de invierno.
Además, el traspaso del defensa francés sería un mensaje claro al mercado: el Barça está dispuesto a tomar decisiones difíciles para mantenerse competitivo en un entorno financiero complicado.
Un movimiento con impacto en ambas partes
Si se concreta la operación, el PSG se llevará a un defensor de clase mundial con un largo recorrido por delante. Por su parte, el Barça ganará un respiro económico que le permitirá planificar con mayor libertad la segunda mitad de la temporada.
Koundé, de 25 años, tiene contrato con el Barça hasta 2027 y una cláusula de rescisión de 1.000 millones de euros. Sin embargo, la oferta del PSG es demasiado significativa como para ignorarla.
La marcha de Jules Koundé parece cada vez más probable. Aunque Flick lo considera vital, la directiva azulgrana sabe que la operación es clave para sus objetivos financieros.
El PSG, por su parte, está decidido a llevarse al central para fortalecer su defensa y cumplir con las exigencias de Luis Enrique. En los próximos días, la decisión final podría marcar un antes y un después en los proyectos de ambos clubes.
Koundé podría no terminar la temporada como azulgrana, pero su salida permitiría al Barça construir un futuro más estable y competitivo.