Joan Laporta no quiere conformarse con haber devuelto al Barça a lo más alto. El presidente azulgrana, que ya saborea el triplete local conquistado con Hansi Flick en el banquillo y Deco manejando los hilos del mercado, tiene en mente un golpe de efecto brutal. Y no hablamos de un fichaje cualquiera, sino de un nombre que haría temblar al fútbol europeo.
En 2026, el club catalán volverá a las urnas y Laporta sabe que tiene la reelección prácticamente asegurada. Pero el dirigente no se conforma con ganar, quiere arrasar, su plan pasa por poner sobre la mesa una operación que podría cambiarlo todo: traer a Erling Haaland al Camp Nou. El noruego es uno de los futbolistas más deseados del planeta y Laporta quiere vestirse de blaugrana como carta de presentación electoral.
Fuentes cercanas al club afirman que la estrategia ya está en marcha, la hoja de ruta contempla una ofensiva económica sin precedentes. Laporta, que ya demostró su capacidad para cerrar fichajes imposibles, ve en Haaland el rostro perfecto para su tercer mandato consecutivo. Y el presidente no quiere dejar pasar la oportunidad de un fichaje que se recordaría durante décadas.
Haaland puede acabar en el Barça: Guardiola, en alerta máxima
La situación no es sencilla, Pep Guardiola sabe que Haaland es la joya de la corona en el Manchester City y no quiere perderle. El técnico catalán es consciente de que el contrato del delantero incluye cláusulas que podrían abrir la puerta a una salida en el momento oportuno. Ahí es donde Laporta quiere entrar en escena, aprovechando cualquier resquicio para seducir al goleador con un proyecto ganador.
El Barça, con Flick como arquitecto futbolístico, ofrece algo que pocos clubes pueden prometer: un equipo campeón. Promete un estilo de juego ofensivo que encajaría a la perfección con las características del delantero noruego. Además, el vestuario culé cuenta con figuras como Robert Lewandowski, Pedri y Lamine Yamal, capaces de convertir al equipo en una máquina ofensiva temible.
Deco da luz verde
Deco ya habría dado luz verde para explorar las condiciones del fichaje, el director deportivo sabe que una operación de este calibre. Piensa que requeriría un plan financiero milimétrico y una ingeniería económica similar a la que se empleó para reforzar la plantilla en los últimos años. Pero en los despachos del Camp Nou reina el optimismo.
Los aficionados ya sueñan con ver a Haaland recibiendo balones de Lamine Yamal, con Pedri moviendo los hilos en el centro del campo y Lewandowski como socio en la delantera. Sería un ataque temible, capaz de dominar Europa y devolver al Barça a la cima de la Champions League. Si Laporta consigue cerrar este movimiento, no solo se aseguraría la presidencia.