El Barça ha arrancado su pretemporada con buenas sensaciones y motivos para ilusionarse. Uno de los principales focos de atención estaba puesto en los dos fichajes realizados este verano: Marcus Rashford y Joan García. Y ambos han cumplido con creces.

El delantero inglés, cedido por el Manchester United, ha demostrado desde el primer partido que puede marcar diferencias con su velocidad y olfato goleador. En apenas unas semanas, se ha ganado el respeto del vestuario y el aplauso de la afición.
Por su parte, Joan García ha sido una de las grandes sorpresas bajo palos. El joven portero, que llegó procedente del Espanyol, ha mostrado seguridad, buen juego de pies y una gran personalidad en los amistosos.
Roony, la apuesta que empieza a salir bien
Más allá de los fichajes estrella, uno de los nombres que más ha sorprendido en esta pretemporada es el de Roony Bardghji. El joven atacante llegó del Copenhague por apenas 2 millones de euros, en una operación discreta y considerada arriesgada por algunos sectores. Sin embargo, su rendimiento ha sido notable, ganándose minutos y mostrando personalidad cada vez que ha pisado el césped.
El sueco ha demostrado tener desborde, visión y un estilo que encaja perfectamente con la filosofía del Barça. Aunque todavía está en proceso de adaptación, en el club ya se habla de él como una joya por pulir. La apuesta por su fichaje empieza a tener sentido, y no sería extraño que tuviera participación real durante la temporada si mantiene este nivel.
Gerard Martín se gana un sitio en la plantilla
Otra de las grandes noticias de esta pretemporada ha sido la evolución de Gerard Martín. El defensor, que la temporada pasada fue el suplente habitual de Alejandro Balde en el lateral izquierdo, ha dado un paso adelante. Hansi Flick, en su segundo año al frente del equipo, decidió probarlo como central durante los partidos de preparación, y el resultado ha sido positivo.

Gerard ha demostrado inteligencia táctica, buena salida de balón y una gran capacidad para adaptarse a distintas posiciones. Ese perfil polivalente ha convencido al cuerpo técnico, que ha pasado de considerarlo transferible a valorarlo como un recurso útil. Flick ve en él un comodín ideal para reforzar la defensa según las necesidades del equipo.
Una pieza que se queda por su versatilidad
En este contexto, todo apunta a que Gerard Martín se quedará finalmente en la plantilla del primer equipo. Su capacidad para cubrir varias posiciones defensivas lo convierte en un perfil muy valioso, sobre todo en un curso cargado de partidos. El club también comparte esa visión y lo ve como un jugador estratégico para la rotación.
Su evolución ha sido tan positiva que incluso se han frenado las posibles negociaciones para una cesión o traspaso. Gerard ha aprovechado su oportunidad, ha demostrado madurez y ha cambiado su estatus en apenas unas semanas.