El Barça vive con cierta preocupación el estado físico de Gavi. El joven centrocampista, una de las piezas más importantes del proyecto de Flick, no atraviesa su mejor momento. Según informó el club azulgrana, el jugador estaría experimentando molestias en la rodilla en la que fue operado hace dos años, lo que ha encendido las alarmas dentro del club.

En el cuerpo técnico no pasan por alto que no luce con la misma frescura ni con la intensidad que lo caracteriza. Su energía siempre ha sido su principal sello, y cualquier atisbo de problema físico genera inquietud en el Barça, que sabe lo que supone perderlo durante un tiempo.
Miedo a una recaída
En el club existe el temor de que estas molestias puedan derivar en una nueva lesión de larga duración. Por ello, la decisión es clara: llevar el caso con pies de plomo. Flick y los servicios médicos quieren controlar sus cargas al máximo y no descartan que el jugador tenga descansos para evitar una recaída.
La idea es no correr riesgos innecesarios. Gavi es fundamental para el presente y el futuro del equipo, pero la prioridad es que esté sano. Nadie quiere repetir el calvario que supuso su ausencia tras la operación, y la consigna es de máxima prudencia.
Tensiones con Fermín
Los problemas de Gavi no son solo físicos. En el vestuario también se habla de la relación con Fermín, que no atraviesa su mejor momento. Ambos eran grandes amigos, pero en las últimas semanas han surgido tensiones que estarían afectando a la convivencia en el grupo.
Esta situación preocupa a Flick, que sabe que la química en el vestuario es clave para el rendimiento colectivo. Gavi y Fermín son dos jugadores llamados a liderar el futuro del Barça, y que no haya plena sintonía entre ellos supone un reto de gestión importante para el entrenador alemán.
Malestar general con Fermín
El caso de Fermín, además, va más allá de su relación con Gavi. Según diversas informaciones, varios compañeros del vestuario empiezan a tener dudas sobre la actitud del centrocampista en los últimos días. Su decisión de quedarse en el Barça y rechazar las ofertas del Chelsea fue bien recibida en un primer momento, pero el ruido que generó toda la situación no ha gustado.

Algunos jugadores consideran que el andaluz debería haber llevado el tema con más discreción y se mostraron molestos con la tensión que su futuro generó justo al inicio de la temporada. Aunque Fermín tiene la calidad y la personalidad para ser un referente, deberá trabajar también en el aspecto extradeportivo para recuperar la confianza plena de todos sus compañeros.