En Can Barça existen las temporadas perfectas en cuanto a resultados se refiere, pero no en cuanto a sensaciones. El conjunto culé es, junto al Bayern de Múnich, el único equipo que puede presumir de haber conquistado dos tripletes a lo largo de su historia, pero incluso en las campañas en las que lograron levantarse todos los títulos en juego hubieron momentos de incertidumbre y pesimismo. Y es que es prácticamente imposible que a lo largo de muchos meses de competición y de una gran carga de partidos no aparezcan bajones de rendimiento.
El Barça de la temporada 2008/09 es probablemente el más brillante que se recuerda. Con Guardiola en su primer año como técnico barcelonista el equipo superó todas las expectativas posibles en cuanto a juego y resultados, pero también tuvo que sobreponerse a un periodo de tiempo donde generó dudas entre la afición. Al inicio de la liga tan solo pudo sumar un punto de seis posibles, cayendo ante el Numancia en la primera jornada y empatando ante el Racing de Santander en la segunda. Y ya en el mes de febrero, el cuadro azulgrana encadenó una serie de resultados que generaron pánico entre el seguidor culé. Un empate ante el Betis y dos derrotas consecutivas ante RCD Espanyol y Atlético de Madrid dilapidaron buena parte de la ventaja que había cosechado el Barça sobre el Real Madrid, ajustando de nuevo la tabla. La historia acabó bien para los intereses azulgranas, pero durante algunas semanas se dio por hecho que no volvería a verse la mejor versión del equipo de Guardiola.
Algo similar pasó la temporada 2014/15, la primera de Luis Enrique al frente del FC Barcelona. En una primera vuelta de liga complicada, el Barça alternó luces y sombras en sus encuentros generando incertidumbre. Cayó con claridad en el Santiago Bernabéu por 3 a 1 tras años de dominio en los Clásicos, fue derrotado también por el Celta en el Camp Nou y pocas semanas después se vio superado por la Real Sociedad el día en que todo saltó por lo aires, con la ya recordada imagen de Messi y Neymar sentados como suplentes en el banquillo de Anoeta. Afortunadamente, las aguas volvieron poco después a su cauce para acabar conquistando Copa, Liga y Champions a final de curso.
¿Quiero decir con esto que el FC Barcelona volverá a mostrar el nivel ofrecido semanas atrás? Es posible que eso suceda, pero nadie puede asegurarlo. El conjunto dirigido por Hansi Flick demostró no hace demasiado de lo que es capaz, lo cual nos ayuda a pensar que en cualquier momento puede volver a retomar dicho nivel, pero es cierto que a día de hoy está muy alejado de aquella brillantez mostrada en cualquier faceta del juego que deslumbró a todo el panorama futbolístico internacional.
Si Pep y Lucho lograron revertir la situación, Flick debe demostrar que también es capaz de ello.