El FC Barcelona ha dado un paso más hacia el título. En un partido espeso, con pocas ocasiones y muchas rotaciones, el equipo de Hansi Flick se impuso al Mallorca por 1-0. El único gol del encuentro lo firmó Dani Olmo en la segunda mitad.
No fue un partido brillante, pero sí eficaz. Flick apostó por dar descanso a varios titulares habituales, pensando ya en el tramo final de temporada.
Aun así, el Barça cumplió y sumó tres puntos que lo dejan muy cerca de la Liga. Con esta victoria, el equipo se consolida en lo más alto de la tabla.

Un once cargado de novedades
La gran sorpresa fue la titularidad de Ansu Fati. El atacante volvía a la alineación inicial en un partido liguero después de varias semanas de suplencia. También destacaron las presencias de Eric García y Héctor Fort en los laterales.
Flick aprovechó el duelo para dosificar a piezas importantes. El técnico quería dar minutos a los menos habituales y probar alternativas.
El primer tiempo fue plano. El Barça tuvo el balón, pero le costó generar ocasiones claras. El Mallorca se mostró sólido, sin conceder espacios entre líneas.

Olmo vuelve a marcar diferencias
En la segunda parte, el Barça subió una marcha. La entrada de Raphinha y Fermín dinamizó el centro del campo. Y a los 46 minutos, Dani Olmo apareció en el área con una definición precisa para romper el empate.
El tanto fue suficiente para sentenciar el encuentro. A partir de ahí, el equipo supo gestionar la ventaja sin sufrir en exceso. El Mallorca, pese a su orden, no tuvo argumentos ofensivos para empatar.

El Barça no necesitó brillar para ganar. Supo controlar el ritmo, minimizar riesgos y golpear en el momento justo. Ese tipo de victorias también construyen campeones.
La afición lo entendió así. El Camp Nou celebró el resultado con tranquilidad, sabiendo que el equipo está a un paso de levantar el trofeo. Solo quedan tres jornadas y los azulgranas dependen de sí mismos.
Flick, por su parte, valoró la actitud del equipo, pero no se mostró eufórico. Sabe que aún queda trabajo por delante.
Flick se cansa de...
Entre las pruebas y rotaciones, algunos jugadores quedaron señalados. Uno de ellos fue Ansu Fati, que volvió a desaprovechar una oportunidad clave. Desconectado, sin peso ofensivo y sin chispa, pasó completamente desapercibido.
El atacante fue sustituido entre gestos de decepción. En el cuerpo técnico ya no hay dudas sobre su situación. La paciencia se ha agotado.
Eric García y Fort cumplieron con lo justo. Mostraron orden y solidez, aunque sin proyección ofensiva. Pero su papel era más puntual que el del ‘10’ azulgrana.

Más allá del triunfo, lo que dejó claro el partido es que Ansu Fati ya no tiene sitio en el nuevo Barça de Flick. El técnico alemán ha dado oportunidades, ha esperado reacciones… pero el nivel mostrado no alcanza. Hoy fue la confirmación.
Fuentes internas del vestuario aseguran que su salida está decidida. No hay tensión, pero sí resignación: no ha recuperado su mejor versión, ni parece cerca de hacerlo. Y el equipo no puede permitirse esperar más.
Con Lamine Yamal, Dani Olmo y otros talentos en crecimiento, Ansu deberá buscar un nuevo destino. Flick ya ha pasado página.