Esta temporada, el Barça ha recuperado la grandeza. Hansi Flick ha sabido construir no solo un equipo competitivo desde el once, sino un bloque en el que las rotaciones y las alternativas desde el banquillo han sido diferenciales. Gracias a este rendimiento, el Barça ha levantado la Copa del Rey, la Supercopa de España y La Liga.

En ese sentido, nombres como Gavi, Fermín López y Ferran Torres han demostrado que ser suplente no significa ser secundario. Todos ellos han asumido un rol de revulsivos, entrando desde el banquillo en partidos cruciales y marcando diferencias. Gavi, con su intensidad; Fermín, con su desequilibrio y capacidad de romper líneas; y Ferran, con su olfato goleador y versatilidad, han sido piezas fundamentales del engranaje blaugrana.
Ferran Torres, clave toda la temporada
Dentro de ese grupo, el caso de Ferran Torres merece una mención aparte. El valenciano ha sido la gran revelación ofensiva del Barça esta temporada, especialmente por su capacidad para reinventarse en la posición de delantero centro.

Ya fuera saliendo de inicio o entrando como revulsivo, Ferran ha terminado el curso con cifras impresionantes: 19 goles y 7 asistencias. Más allá de los números, su movilidad, su presión en primera línea y su lectura de espacios han encajado a la perfección con la idea de Hansi Flick.
El Barça había estudiado su venta
Lo más curioso es que, hace apenas unos meses, la dirección deportiva tenía decidido poner a Ferran Torres en el mercado. El objetivo era hacer caja con su venta y liberar espacio salarial para afrontar el fichaje de un extremo de nivel superior, como Luis Díaz. Todo apuntaba a que Ferran sería uno de los sacrificados del proyecto de renovación del Barça.
Sin embargo, su rendimiento ha sido tan sólido y sostenido que ha cambiado los planes por completo. Su entrega, profesionalidad y adaptación a distintos roles ofensivos han generado consenso dentro del club.
La decisión de Ferran
Y no solo el club ha cambiado de opinión. Ferran Torres, por su parte, también ha dejado claro que quiere seguir en el Barça. Su entorno ha transmitido al club su deseo de consolidarse como parte del proyecto a largo plazo, especialmente con la confianza que ha recibido de Flick durante toda la campaña.

Así, el panorama ha dado un giro radical, de transferible a indiscutible. El Barça ya no busca salida para Ferran, sino que lo proyecta como recambio natural de Lewandowski y como una opción fiable para cualquier posición en el ataque. Todo apunta a que este verano será tranquilo para Ferran Torres, que seguirá vistiendo la camiseta blaugrana con ambición renovada y mucho que aportar.