Con Joan Laporta en la presidencia y Deco como arquitecto del mercado, el FC Barcelona trabaja intensamente en confeccionar una plantilla competitiva sin comprometer la sostenibilidad económica. Hansi Flick ha estado muy presente en cada fase del proceso, marcando prioridades claras para reforzar las bandas y el ataque.
El foco está actualmente en cerrar la llegada de Nico Williams, un fichaje estratégico que ilusiona a la afición y al cuerpo técnico. Sin embargo, en medio de estas gestiones, otro nombre que contaba con la bendición directa de Flick ha quedado definitivamente descartado, a pesar de haber sido una de sus apuestas personales.

Un refuerzo con pasado compartido
No se trataba de un jugador joven ni de una apuesta de futuro. Era un perfil experimentado, con peso en el vestuario y un historial reciente muy positivo.
Hansi Flick lo conoce a la perfección: coincidieron en el Bayern de Múnich durante la histórica temporada 2019/20, aquella en la que el equipo bávaro conquistó el triplete. Bajo las órdenes del técnico alemán, este futbolista se convirtió en una pieza clave en el esquema del campeón europeo.

Desde entonces, el respeto entre ambos se ha mantenido intacto. Flick, convencido de que su veteranía y carácter podían ser útiles en un Barça repleto de talento joven, propuso su nombre para reforzar la rotación en los extremos. No para ser titular, pero sí como una opción de garantía cuando el calendario apriete.
La dirección deportiva escuchó, valoró y abrió conversaciones preliminares. Pero el contexto actual del Barça es exigente. La llegada de Nico Williams, las limitaciones salariales y el rol secundario que se le ofrecía al extremo han pesado más que el deseo del entrenador .

El ‘sí’ lo ha dado en otra parte
Fabrizio Romano ha sido el encargado de ponerle punto final al suspense. Según el periodista especializado en fichajes, el futbolista ha decidido renovar con su actual equipo tras recibir una oferta sólida para continuar dos temporadas más. Los detalles están cerrados a falta de firma oficial, pero el anuncio es cuestión de días.
Se trata de Ivan Perisic. El extremo croata, de 36 años, ha rechazado la opción de reencontrarse con Flick en el Camp Nou para continuar en el PSV Eindhoven. Donde ha firmado una temporada estelar: 16 goles y 11 asistencias en 39 partidos.
Su rendimiento no ha pasado desapercibido, y el club neerlandés no ha dudado en renovarle ofreciéndole un papel protagonista y la confianza que el Barça no estaba dispuesto a darle.
El Barça mira hacia adelante
La decisión de Perisic cierra una puerta que, en realidad, nunca llegó a abrirse del todo. Desde la entidad culé entienden que su llegada habría sido un lujo más que una necesidad. Ahora todas las energías están puestas en Nico Williams y en nuevas oportunidades que puedan surgir para reforzar la plantilla sin romper el equilibrio presupuestario.
Flick, por su parte, lo asume con profesionalidad. Aunque quería contar con un viejo conocido, también sabe que su mayor reto será potenciar el talento que ya tiene en casa. La juventud de Lamine Yamal, la explosividad de Nico y la versatilidad de Raphinha marcarán el futuro del ataque culé.
Ivan Perisic seguirá en Países Bajos. El Barça, por ahora, también sigue su camino.