Ansu Fati era uno de esos jugadores destinados a marcar una época en el Barça. Su explosión fue tal que acabo ganándose un sitio en una delantera conformada nada más y nada menos que por Messi, Luis Suárez y Griezmann. En esos años donde la oscuridad predominaba en Can Barça, Ansu era la luz a la que se agarraban los culés.
Su explosividad y capacidad goleadora destacaban como grandes virtudes, impropias de un chaval tan joven. Aunque ahora está el caso de Lamine Yamal, pero en su día Ansu fue catalogado como el mayor talento salido de la Masía desde Bojan.
Una lesión lo cambió todo
Junto con Messi se convirtió en la bandera de un Barça, ansioso por asegurar el recambio del argentino. Sin embargo, fue en aquel partido contra el Betis en 2020 donde todo cambió. Una entrada por detrás de Mandi le rompía el menisco, teniendo que pasar por quirófano, para más tarde sufrir una recaída y no volver a jugar esa temporada.
Después de un verano de recuperación, Ansu regresó frente al Levante, ya con el diez de Messi a la espalda y anotando un gol. Aunque de nuevo, mientras buscaba recuperar el ritmo perdido, volvió a sufrir una grave lesión, esta vez muscular, que le tuvo apartado dos meses. Desde entonces, no ha podido recuperar la continuidad que siempre hace falta en un chaval tan joven.
Tras la temporada 22-23, sin poder hacerse un hueco en el once, la dirección deportiva opto por cederlo este curso al Brighton. Comenzó bien, dejando destellos de la calidad que aún sigue teniendo, y marcando cuatro goles, pese a no ser un fijo en el once. Pero fue nuevamente en noviembre, cuando sufriría una lesión muscular parecida a la de 2021, que volvía a dejarlo dos meses en el dique seco.
Pese a su regreso en febrero, este segundo tramo de temporada no ha sido para nada satisfactorio. Críticas por parte de De Zerbi, y los pocos minutos que este le ha dado han vuelto a sembrar las dudas respecto a su futuro. El jugador regresará a la disciplina culé este verano, pero aún no se sabe si continuara como azulgrana.
La decisión de Flick
Flick lo probará en pretemporada antes de decidir, pero ya hay un equipo interesado en su contratación. Ese equipo es el Sevilla, en el cual Ansu estuvo como canterano antes de su paso por el Barça, y que lleva tiempo interesado. Según el Diario Sport, su director deportivo Victor Orta, ya habría llamado al Barcelona para preguntar por su situación.
La opción más viable es una cesión aunque el conjunto de Nervión, al igual que el Barça, no pasa por su mejor momento económico. Los hispalenses buscarían una cesión en la cual solo se harían cargo del 25-30% de la ficha del jugador. El Barça por su parte quiere aumentar dicho porcentaje, así que todas las partes deberán hacer un esfuerzo para realizar la operación.