Un jugador de fútbol con rastas rubias aparece frente al logo del Bayern de Múnich sobre un fondo amarillo.

Flick lo ha convencido para que se vaya del Bayern al Barça: Mejor que Nico Williams

El técnico alemán no consigue olvidarse de una estrella que tuvo a su disposición en su paso por la Bundesliga

La dirección deportiva del Barça sigue analizando con lupa el mercado de extremos, pero hay un nombre que no termina de convencer al entrenador Hansi Flick: Nico Williams. Aunque desde los despachos se le ve como una incorporación estratégica por edad, talento y experiencia en LaLiga, el técnico alemán no lo considera una prioridad real para su proyecto. De hecho, ya en el verano pasado pidió que se aparcara su fichaje para priorizar a otro jugador.

Aquella opción preferida era Luis Díaz, estrella del Liverpool, aunque su alto coste lo convirtió rápidamente en un sueño imposible. Ante ese panorama, el Barça se volvió a centrar en Williams, aunque el propio jugador decidió quedarse en el Athletic Club, cerrando cualquier posibilidad. Aun así, el club dejó la puerta abierta a intentar su fichaje en 2025, especialmente si no se renueva su contrato o si se dan mejores condiciones económicas.

El deseo imposible de Hansi Flick

Pero mientras la directiva culé sigue con Nico Williams en la agenda, Hansi Flick tiene claro que su verdadero anhelo pasa por otro perfil de jugador: Jamal Musiala. El actual entrenador del Barça mantiene una estrecha relación con la joya del Bayern Múnich, a quien hizo debutar en el primer equipo bávaro y también llevó a la selección alemana. Conoce de cerca su evolución y considera que su talento encajaría perfectamente en el nuevo modelo que quiere implantar en el Camp Nou.

Jamal Musiala, que a sus 21 años ya está considerado como uno de los mejores mediapuntas del mundo, sería una incorporación de primerísimo nivel. Su capacidad para desequilibrar, su lectura de juego y su creatividad lo convierten en un fichaje del gusto de Flick que el estilo más vertical y de desborde de Nico Williams. Eso sí, convencer al Bayern de soltarlo es otro asunto muy distinto.

Un fichaje de altísimo nivel

A diferencia de Williams, cuya cláusula ronda los 58 millones de euros, Musiala no tiene una vía tan clara de salida. Acaba de renovar su contrato con el conjunto bávaro, y desde Alemania no tienen ninguna intención de negociar su traspaso. Además, su valor de mercado se ha disparado, y cualquier oferta por debajo de los tres dígitos sería directamente ignorada.

Por eso, a pesar de la insistencia de Flick, Laporta y Deco ya le han transmitido que no se contemplará ninguna operación “fuera de la realidad” por el joven talento alemán. El club tiene claro que, con las actuales restricciones del fair play financiero, los esfuerzos deben concentrarse en refuerzos viables, sin hipotecar el futuro económico de la entidad. En este contexto, la llegada de un nuevo extremo zurdo todavía está en el aire.