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Un hombre de traje frente al logo del Paris Saint-Germain.

Laporta aprieta: Guerra entre Barça y PSG por uno de los mejores delanteros del mundo

La dirección deportiva no deja de mirar el mercado en busca de oportunidades para reforzar la plantilla

La lista de la compra de Hansi Flick tiene muchos nombres propios. Deco ya se ha puesto manos a la obra para tratar de complacer al entrenador y reforzar la plantilla. La situación económica del club no da margen a hacer inversiones a golpe de talonario, pero el Barça está al acecho de cualquier oportunidad de mercado que se ponga a tiro. 

Tres posiciones a reforzar

El arrollador inicio de temporada del Barça no quita que hay demarcaciones que pueden ser revestidas. Concretamente, la del extremo izquierdo, el lateral derecho y el '9'.

Raphinha y Lamine están rindiendo a un nivel espectacular, pero deben tener una competencia de garantías. Lo más probable es que Ferran y Ansu, más pronto que tarde, deban buscarse una salida. Por tanto, quedarían dos vacantes que habría que llenar.

En el lateral derecho, Koundé se ha asentado, aunque no es su posición habitual. Héctor Fort, su recambio, no cuenta en los planes de Flick, al menos en este inicio de temporada. Una lesión del francés sería fatídica para los planes del entrenador alemán si no se le halla un recambio. 

Por último, Robert Lewandowski sigue a un nivel altísimo a sus 36 años, pero nadie sabe cuánto le durará la cuerda. Pau Víctor es su relevo natural, pero el sueño de Laporta es Haaland y no quiere quedarse con la miel en los labios. 

Se pone a tiro: El fichaje que ilusiona al barcelonismo

En la agenda de Deco está subrayado el nombre de Kvaratskhelia, el talentoso extremo zurdo del Nápoles.  El club italiano hace tiempo que intenta acercar posturas con el jugador para alargar su contrato, pero el acuerdo está muy lejano. El FC Barcelona quiere aprovechar la coyuntura para apuntalar esa zona del campo. 

La ambición y el bajo salario que percibe en Nápoles son los dos motivos principales de su desapego con los Partenopei. Todo puede decidirse en las próximas semanas, aunque no será fácil. El Barça no es el único club que estrecha el cerco. También el PSG ha mostrado interés real en el jugador. 

El PSG fue a ficharle este verano y el presidente del Nápoles, Aurelio di Laurentiis, se plantó en la cláusula: 130 millones de euros. Termina contrato en 2027 y el Barça espera que el club italiano se abra a negociar. El georgiano quiere agitar el mercado y deberá decidir su futuro en los próximos meses.