El fichaje de Marcus Rashford ha alterado por completo los planes del FC Barcelona para su línea ofensiva. La llegada del extremo inglés, con salario y rol de estrella, ha generado un terremoto interno. Y uno de los grandes damnificados podría ser Ferran Torres, autor de 19 goles la temporada pasada.
Ferran fue uno de los jugadores más destacados del equipo durante la última campaña. El valenciano demostró entrega, versatilidad y una notable mejora de cara a portería, ganándose el cariño del público. Sin embargo, su situación ahora ha cambiado radicalmente por motivos ajenos a su rendimiento.
Hansi Flick valora su profesionalidad, pero también entiende que hay superpoblación en las bandas ofensivas. Rashford llega para ser titular y Ferran podría quedarse sin hueco. El cuerpo técnico ya lo ha hablado con él: su rol será secundario si decide quedarse.
Ferran busca protagonismo, pero el contexto no ayuda
El atacante de Foios ha regresado con energías renovadas tras recuperarse de su operación de apendicitis. Durante el verano ha compartido entrenamientos y progresos físicos a través de sus redes sociales. Está motivado, fuerte y listo para competir desde el primer minuto de la temporada.
Pero más allá de su estado físico, Ferran necesita minutos, continuidad y un rol protagonista para seguir creciendo. En el nuevo Barça de Flick, esas garantías ya no existen con la llegada de fichajes de tanto peso. Y la posibilidad de cambiar de aires empieza a parecer una opción lógica.
De hecho, ya hay clubes que se han puesto en contacto con su entorno en busca de una posible incorporación. El mercado está en plena ebullición y varios equipos de primer nivel europeo han mostrado interés. La mayoría buscan un perfil polivalente, con gol y experiencia internacional como el de Ferran Torres.

Una oferta que hace pensar al Barça
En los despachos del Camp Nou han recibido una propuesta concreta por el delantero valenciano. La cifra ronda los 50 millones de euros fijos, sin variables ni cesiones intermedias. Se trata de una cantidad importante, que ayudaría a mejorar el margen salarial y generar fair play financiero.
A nivel interno, la oferta ha sido valorada como muy positiva, aunque aún no hay una decisión definitiva. Flick no ha pedido su salida, pero tampoco la considera imprescindible en el nuevo proyecto deportivo. Deco, por su parte, prefiere liberar espacio para otros movimientos en el mercado de verano.
La dirección deportiva entiende que no se trata de un traspaso obligado, pero sí de una oportunidad interesante. Ferran tiene contrato y está contento en Barcelona, pero también entiende que su protagonismo puede reducirse. Y ante esa perspectiva, contempla dar un paso al costado si el proyecto es atractivo.

El destino sería sorprendente
El equipo que ha realizado esta oferta ha sido muy claro con el futbolista y su agente. No solo quieren ficharlo, sino convertirlo en uno de los líderes del nuevo proyecto deportivo. Le prometen titularidad, confianza y un rol destacado en una plantilla que jugará competiciones europeas.
El entorno de Ferran ve con buenos ojos el posible cambio de escenario, siempre que el club catalán acepte la operación. En caso contrario, está dispuesto a luchar por minutos en Barcelona, aunque con expectativas más bajas. La pelota está ahora en el tejado del Barça, que debe tomar una decisión definitiva.

Por lo pronto, Ferran ha iniciado la pretemporada con normalidad y mantiene una actitud ejemplar dentro del vestuario. Sin embargo, el interés del equipo inglés es firme, y podría forzar un desenlace más rápido de lo previsto. Se espera que haya novedades importantes en los próximos días.
El equipo que ha lanzado esa ofensiva final es el Aston Villa, que quiere ficharlo por 50 millones de euros. Unai Emery lo ve como pieza clave para reforzar su ataque de cara a una temporada exigente en Europa. Si no hay contratiempos, Ferran podría despedirse pronto del Camp Nou.