El FC Barcelona ha hecho oficial uno de los movimientos más ambiciosos del verano. El extremo del PSG, se convertirá en el nuevo fichaje del conjunto azulgrana tras dar su visto bueno definitivo. Con tan solo 22 años, su llegada supone una inyección de talento joven, desborde y futuro para el ataque culé.
Deco y Laporta llevaban semanas siguiendo al jugador, conscientes de que su situación en París podía abrir una puerta. La apuesta por perfiles jóvenes, con proyección y experiencia en la élite, sigue siendo una prioridad para el nuevo proyecto deportivo. El acuerdo con el entorno del futbolista ya es total, y el Camp Nou se prepara para recibir a un nuevo talento emergente.
Luis Enrique | @PSG_espanol
Relegado en el PSG pese a su impacto
El atacante vivió un inicio de curso espléndido, asumiendo responsabilidades tras la salida de una de las figuras del equipo. Sin embargo, la llegada de nuevos fichajes y el ascenso de varios canteranos le restaron protagonismo. Su técnico optó por un sistema que no le favorecía y terminó relegándolo al banquillo.
A pesar de esa pérdida de minutos, sus números siguen siendo positivos y su impacto cada vez que entra en el campo es notorio. Barcola sabe que su momento es ahora y no quiere ver comprometida su progresión. Por eso, ha tomado una decisión firme: salir del PSG este verano para recuperar protagonismo.
Hansi Flick | @FCBarcelona
El Barça no tardó en moverse una vez supo de la voluntad del jugador. Los contactos entre Deco y su representante han sido constantes, y el propio Joan Laporta ha estado implicado en las conversaciones. Las condiciones están claras y el cuerpo técnico ha validado su incorporación sin dudar.
Hansi Flick ve en Barcola a un jugador ideal para su esquema. Puede actuar en ambos costados, tiene desequilibrio, velocidad y capacidad de asociación. Su juventud no es un obstáculo, sino una oportunidad para moldearlo dentro del estilo Barça desde el primer día.
Joan Laporta | @FCBarcelona_es
Una operación compleja, pero en marcha
La operación, eso sí, no será sencilla. El PSG no quiere desprenderse de él fácilmente, pese a que ya no sea titular. Lo consideran parte de su proyecto de futuro y solo lo dejarán salir por una cifra alta.
Los franceses pagaron un traspaso considerable hace poco tiempo, y ahora exigen al menos 80 millones de euros. El Barça estudia distintas vías para afrontar la operación: pagos escalonados, cesión con opción obligatoria o incluso la inclusión de jugadores para abaratar el coste.
A sus 22 años, el atacante ha decidido tomar el control de su futuro, abriendo la puerta a un traspaso que le devuelva el foco competitivo. Barcola ha dado el visto bueno a su llegada al Barça, convencido por el proyecto, el estilo y la posibilidad de convertirse en una pieza clave en el nuevo ciclo. Su entorno ya ha recibido garantías de que tendrá un papel importante desde el inicio.
Con Barcola en la plantilla, los azulgranas añadirían dinamita y creatividad a su ataque, a la vez que refuerzan su identidad de cantera y talento joven. El fichaje también tendría un gran valor simbólico: otro golpe de autoridad del Barça en el mercado internacional. Si todo avanza como está previsto, su presentación podría producirse en cuestión de semanas.
