La operación de salida de Ansu Fati al Mónaco ha dado un vuelco sorprendente en las oficinas del Barça. El club descartó de inmediato la primera oferta del equipo francés, tras considerarla insuficiente. Joan Laporta ha decidido parar el traspaso hasta que se reúnan todas las garantías necesarias.
El Barcelona no oculta su intención de mantener control sobre el futuro del jugador. Reclama incluida una opción de recompra, y también flexibilidad contractual. Existen dos puntos clave que, de momento, dificultan el acuerdo.
Ansu Fati con el Barça | @FCBarcelona
Fila salarial y cesión condicionada
La propuesta inicial del Mónaco consistía en una cesión, pero no incluía el pago íntegro del salario de Ansu. Con su renovación hasta 2027, su ficha es una de las más altas de la plantilla. El Barça ha dejado claro que en caso de salida, deberá ser sin coste salarial para el club.
Ansu Fati no entrará en ningún préstamo si el Mónaco no garantiza el abono total de sus emolumentos. Esa ha sido la condición no negociable impuesta por Laporta. Su entorno también apoya esta postura, consciente de que una rebaja salarial obligatoria sería humillante para el canterano.
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A pesar del rechazo inicial, el Mónaco estudia presentar una oferta mejorada en breve. Las fuentes indican que las conversaciones siguen activas, y que el segundo intento incluirá modificaciones importantes. Una de las piezas a ajustar será la cesión, pasaría a incluir una opción de compra obligatoria en función del rendimiento de Ansu.
Otro punto clave a resolver será el precio de ese derecho de adquisición. El Barça pretende situarlo en al menos 15 millones de euros, mientras que el Mónaco no está dispuesto a pagar más de 12. La tensión entre ambas cifras define el ritmo de las negociaciones.
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Urgencia fiscal y tiempos ajustados
El plazo para cerrar el asunto se agota muy pronto: Ansu necesita resolver su situación contractual antes del próximo 30 de junio, por temas fiscales. De lo contrario, podría perder importantes beneficios de reconciliación tributaria. Esta urgencia anima al club francés a acelerar, mientras el Barça aprovecha para imponer sus condiciones.
El jugador comparte esa urgencia por avanzar, aunque también desea hacerlo en unas condiciones dignas. Por tanto, ambas partes tienen incentivos contrapuestos pero con cierto margen para acercarse. La clave será la palabra final del jugador si acepta una rebaja salarial o exige que sea el Mónaco quien asuma el coste real.
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El techo salarial monegasco, unido a sus beneficios fiscales, facilitan su posicionamiento en la negociación. Pero su posibilidad de asumir completamente la ficha de Ansu está en el aire. El Barça espera que el Mónaco se comprometa o bien que el futbolista acceda a reducir su sueldo.
El jugador ya ha sido informado de que existe la posibilidad de que se rebaje su salario o que, en su defecto, la cesión se paralice. En caso de no aceptarse, Ansu tendría que seguir en el Barça al menos hasta enero, cuando se abrirá otro mercado. Todo ello mientras mantenga la aportación competitiva y la evolución exigida por Flick.
Ansu Fati con el Barça | @ansufati
Claves para el desenlace
En estos días, la segunda oferta del Mónaco marcará el tono final. Si mejora el acuerdo económico y asegura lo salarial, puede transformarse en una cesión con futuro. De lo contrario, el Barça no cederá en sus exigencias, y el canterano se mantendrá en el club hasta enero o más allá, donde las opciones volverán a abrirse.
En paralelo, Ansu sigue ejercitándose con normalidad en el primer equipo, pendiente de decisiones. Su rendimiento será determinante: si Flick lo considera útil, se mantendrá en plantilla. Si no, su ciclo en el Camp Nou se alargará sin protagonismo real.
Por otra parte, hay otros equipos en España muy interesados por si el trato no llegara a buen puerto como el Sevilla y el Valencia. Ambos clubs verían con buenos ojos una llegada del canterano del Barça en forma de cesión
