Año 2024, año que todos los culés recordaremos por su dura crueldad en cuanto a fútbol se refiere. Un año donde el Barça ha sufrido ataques constantes de todos los bandos y todas las posiciones posibles. Un sufrimiento que parecía acabar esta temporada con Flick bajo los mandos de un equipo que venía de una mala campaña con Xavi.
Choque de realidad en el Barça.
Tras dos meses increíbles con el equipo por las nubes, los de Hansi Flick han chocado con una realidad que no esperaban alcanzar. En 7 partidos, una sola victoria que deja a los azulgranas a 6 posibles puntos del líder.
Ni antes éramos tan buenos ni ahora somos tan malos.
Aunque en esta vida hay que verlo todo en perspectiva y la realidad del Barça actualmente no es tan mala como algunos dicen. La frase siempre es la misma: "ni antes éramos tan buenos ni ahora somos tan malos".
Es verdad que es una de las peores rachas en la historia reciente del club, pero también es verdad que venimos de donde venimos. Un Barça casi derrumbado económicamente, con muchos problemas para fichar y tras una temporada que no fue nada fácil para nadie en el club. Y es que parece que muchos culés ya le están dando la razón a un Xavi que salió del club maltratado por afición, por directiva y por periodistas.
Xavi ya dijo en su momento que este Barça es un Barça en construcción, y aunque estés en construcción se pueden ganar cosas. Por estas declaraciones al ex entrenador azulgrana se le destituyó de forma incomprensible. Ahora, tras casi 7 meses transcurridos de esas declaraciones parece que algunos aficionados ya están abriendo los ojos.
Hansi Flick está haciendo un trabajo descomunal, y ya ha demostrado de lo que puede ser capaz esta plantilla. Pero entrenar al Barça es más difícil de lo que parece. Una buena racha solo significa que el equipo es capaz de competir contra todos, pero para ganar seguidamente necesitas algo más que una buena racha de partidos y de juego.
En el punto en el que se encuentra el equipo hay dos opciones. Ver el vaso medio lleno o medio vacío, y creo que la primera es la única opción posible. Los brotes verdes ya empiezan a ser una realidad, y un equipo que estaba en decadencia hace cuatro años, está en un momento donde puede mirar a la cara a cualquiera.
Jugando al máximo nivel, esta plantilla puede dar muchas alegrías a la afición y esas alegrías serán más pronto que tarde si hay unión y barcelonismo a raudales.