Lamine Yamal ya es una realidad aplastante que está marcando diferencias en el Barça. Con solo 17 años, se ha convertido en una pieza clave para Hansi Flick y sus números esta temporada lo confirman: 13 goles y 19 asistencias entre todas las competiciones. Lo más sorprendente no es solo su talento innato para el desborde y la visión de juego, sino su capacidad para decidir partidos como si llevara años en la élite.

El técnico alemán ha apostado por él desde el primer momento y el joven no ha defraudado. Lamine se ha ganado la confianza del cuerpo técnico con su actitud, inteligencia táctica y una madurez impropia de su edad. Es el jugador más joven en marcar en la Champions League y ya es considerado por muchos como el heredero natural de Leo Messi en el Camp Nou.
La Masia, la piedra angular del proyecto
Pero Lamine no está solo, ya que, junto a él, ha crecido un grupo de jóvenes de La Masia que ya están asentados en el equipo y prometen marcar una era. Gavi ya lleva temporadas demostrando con creces su carácter y talento. Alejandro Balde es el titular en el lateral izquierdo con su potencia y llegada y Pau Cubarsí es el líder de la defensa.

Este renacer es vital, no solo por el nivel deportivo que ofrecen, sino también por el alivio que suponen en un momento donde el club no puede hacer grandes desembolsos.
El futbolista que está llamado a marcar a una época
Pero La Masia no se detiene. Mientras Lamine deslumbra y Gavi o Cubarsí ya son fijos, el Barça ya tiene un nuevo nombre en mente: Ebrima Tunkara. Este joven jugador de solo 15 años apunta a ser el próximo gran talento en llegar al primer equipo.
Actualmente milita en el Cadete del Barça y está llamando la atención por su físico poderoso, inteligencia táctica y polivalencia en el centro del campo.
Mediocampista total con un físico imponente
Tunkara destaca especialmente como pivote, una posición clave en la filosofía culé. Sin embargo, su capacidad técnica y lectura de juego le permiten desenvolverse también como interior.
Su evolución está siendo seguida muy de cerca por los responsables de formación y, si sigue progresando al ritmo actual, no sería extraño verlo pronto en categorías superiores. El Barça ya sueña con un nuevo talento que, como Lamine, podría marcar una época en el club.