La cantera del Barça sigue siendo la piedra angular del proyecto deportivo del club. Esta temporada todavía más con Flick, y ha quedado más que demostrado que el talento de casa tiene un lugar privilegiado en el primer equipo. La irrupción de Lamine Yamal, el carácter de Gavi y Fermín y la solvencia de Cubarsí han sido pilares fundamentales para explicar la buena temporada.
Flick ha sabido interpretar la esencia del Barça y ha apostado sin titubeos por los jóvenes, integrándolos con naturalidad en un esquema competitivo. Esta fórmula no solo ha dado resultados inmediatos en el campo, sino que también ha reforzado la identidad del club, conectando con los aficionados.
La pretemporada, oportunidad para nuevos talentos de la cantera
Con esa filosofía, la dirección deportiva y el cuerpo técnico ya planifican una pretemporada donde varios canteranos tendrán la oportunidad. Jofre Torrents, Toni Fernández y Guille Fernández son algunos de los nombres que figuran en la lista de jóvenes que estarán presentes en los entrenamientos.
Estos futbolistas serán observados de cerca por Flick y su equipo. El objetivo es evaluar su madurez competitiva y decidir si están listos para dar el salto definitivo o si necesitan una cesión.
Noah Darvich, el que apunta a salir este verano
Sin embargo, no todos los canteranos acaban triunfando. Uno de los nombres que parece tener los días contados en el club es Noah Darvich. El centrocampista alemán, que llegó hace dos años al filial como una de las grandes promesas de su generación, no ha terminado de convencer.
A pesar de haber tenido algunos momentos destacados, Noah Darvich no ha conseguido consolidarse como un jugador clave ni en el Barça Atlètic ni en las dinámicas del primer equipo. Por ello, el club considera que lo mejor tanto para el jugador como para la entidad es buscar una salida este verano.
Contrato hasta 2026 y decisión tomada
Noah Darvich tiene contrato con el Barça hasta 2026. Aunque Flick ha mostrado interés en trabajar con él durante la pretemporada, la dirección deportiva se inclina por una venta.
El club valora positivamente su proyección, pero entiende que no hay hueco en el actual esquema y prefiere apostar por otros perfiles que se ajusten mejor al estilo del equipo. La salida de Darvich, si se concreta por una cifra razonable, permitirá además liberar espacio para otros jóvenes que vienen pisando fuerte. Así, el Barça sigue demostrando que su proyecto, aunque sustentado en la cantera, también exige rendimiento.