El Barça está volando en cuanto a resultados y juego desde el principio de la temporada. Con Hansi Flick, parece que todo va rodado, todo funciona y los engranajes avanzan como un reloj. Los jugadores están en su mejor momento y además, el único fichaje del pasado verano está funcionando.
Dani Olmo, desde que aterrizó en la que fue su casa, acumula cinco goles en seis partidos disputados. Cifras que bien podrían ser de un delantero centro de talla mundial. Sin embargo, Dani, jugando de interior, es el que está siendo capaz de percutir en el área por sorpresa para generar caos y ser ese factor X que necesita la delantera.
Su único problema siguen siendo las lesiones. Toquemos madera para que su físico progrese adecuadamente, pero su historial no apunta al optimismo. En solo dos meses y medio de temporada, Olmo ya se ha perdido uno de ellos, lo cual es preocupante.
El contrato con Nike sigue sin llegar
A pesar de las incesantes informaciones relativas al contrato con la multinacional estadounidense, la oficialidad de dicho acuerdo sigue sin aterrizar en el entorno culé. Son muchos meses ya, y demasiadas promesas prematuras, pero el ansiado acuerdo todavía no es una realidad.
Desde principios de verano, la directiva ya empezó a deslizar que la operación se anunciaría en semanas, incluso en días, pero pasaron los tres meses y el Barça no pudo inscribir. Sí a Dani Olmo, es cierto, pero gracias a la lesión de Andreas Christensen.
Esto a su vez, puede volverse en contra del club. Ese resquicio que encontraron en la normativa de La Liga podría salpicarles pronto doblemente. El acuerdo con Nike sigue sin llegar y las últimas predicciones apuntan a que no lo hará hasta principios del próximo año.
Dani Olmo podría verse relegado a la grada
Los mayores damnificados si esto sucede serán Dani Olmo y Pau Víctor, también inscrito con esta regla. Ambos pueden jugar hasta diciembre, que es el plazo que obtuvieron gracias a la lesión de larga duración de Christensen.
Por lo tanto, si este contrato con Nike u otras soluciones no llegan para finales de año, ambos quedarán de nuevo sin ficha y se verán relegados a la grada. Esto no solo sería un palo muy grande para ellos, sino que también lo sería para Flick y el equipo, que necesitan el nivel actual de Dani Olmo.